Decenas de personas se han concentrado este lunes ante las puertas del Palacio de la Asamblea para rendir tributo a los dos agentes de la Guardia Civil fallecidos el viernes en la localidad gaditana de Barbate en acto de servicio. La embarcación neumática en la que navegaban los agentes fue arrollada por una narcolancha.
El acto, durante el que se ha guardado un minuto de silencio, ha contado con la presencia de representantes de las instituciones públicas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el Ejército, las formaciones políticas de la Asamblea y las comunidades religiosas.
Durante el acto, cargado de solemnidad y emoción, se han oído vítores a la Guardia Civil.
La muerte violenta de David Pérez Carrecero, de 43 años, y Miguel Ángel González Gómez, de 39, ha conmocionado a la sociedad española. Los agentes fallecieron durante un servicio rutinario a consecuencia de las heridas sufridas tras la colisión intencionada de una narcolancha contra la embarcación en la que navegaban. David Pérez era miembro del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, estaba casado y era padre de dos hijos. Miguel Ángel Gónzalez pertenecía a los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), tenía pareja y una hija.
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han detenido a ocho personas presuntamente implicadas en el homicidio de los dos agentes. Uno de los arrestados es natural de Ceuta.
El incidente mortal ha levantado las quejas de las asociaciones profesionales de guardias civiles, que han denunciado la falta de medios con la que trabajan los agentes para hacer frente a las mafias del narcotráfico en la provincia de Cádiz. Las asociaciones han reclamado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
