Suelo caído del cielo

Tras décadas de reivindicaciones infructuosas, suelo propiedad del Ministerio de Defensa acabará en manos de la Ciudad, lo que facilitará avanzar en el desarrollo urbanístico del municipio y construir nuevas viviendas

Un momento del acto celebrado en el acuartelamiento Coronel Fiscer (CEDIDA)
photo_camera Un momento del acto celebrado en el acuartelamiento Coronel Fiscer (CEDIDA)

El 32,25% del suelo de Ceuta pertenece al Ministerio de Defensa. Esta distribución de la propiedad de los terrenos ha estado durante décadas en el centro de los debates abiertos sobre las posibilidades de desarrollo urbanístico del municipio, condicionado por la titularidad de estos recursos: Ceuta no puede promover de manera eficaz su urbanismo ni disponer de suelos suficientes para construir las viviendas que la demanda de la ciudad exige.

La escasez de vivienda es, precisamente, uno de los problemas que los agentes económicos y sociales de la ciudad señalaron cuando se les pidió opinión para la redacción del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de la ciudad, promovido por la Administración central. Las propuestas incluidas finalmente en el Plan contemplan la renovación integral del parque de viviendas, la promoción del alquiler con opción a compra, el diseño de un programa de realojo y reubicación de habitantes y, por supuesto, la desafectación de suelo propiedad de Defensa.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) sancionaba esta semana el acuerdo entre los ministerios de Política Territorial y Defensa por el que el primero facilitará al segundo los recursos necesarios (59,1 millones de euros) para cumplir con el Plan de Concentración de Unidades, un proyecto que se traducirá en la construcción de una base única militar y que supondrá la liberación de un gran volumen de suelo que acabará cedido a la Ciudad. Una vieja aspiración se ha visto, al fin, cumplida Y sin costes para las arcas municipales. Al contrario de lo que ocurrió en 2010.

 

Convenio Vivas-Chacón

Aquel año, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y la por entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, rubricaron un protocolo para regular  la compra del Gobierno local de tres acuartelamientos y cuatro parcelas de propiedad militar. El objetivo era dedicar estos terrenos a  la construcción de viviendas protegidas y otros equipamientos como centros educativos y sanitarios. La firma del acuerdo contemplaba la adquisición por 30 millones de euros de los acuartelamientos «Coronel Fiscer», «Fuentes Pila» y «Maestranza de Ingenieros». Pese al acuerdo, las cosas no resultaron como se habían planeado.

La relevancia del acuerdo interministerial suscrito ahora estriba en que es la primera ocasión en la historia de Ceuta en la que las autoridades municipales dispondrán para su proyecto de ciudad de un suelo que Defensa se había resistido a ceder durante años. El Ministerio dirigido por Margarita Robles recibirá a cambio 59,1 millones de euros para su proyecto de base única, un dinero que saldrá de los Presupuestos Generales del Estado.

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