En un mundo donde la conciencia ambiental es una prioridad indiscutible, la preocupación por los delitos medioambientales está en aumento. Estos actos ilícitos, que dañan nuestro entorno natural, se han convertido en una cuestión primordial en diversas regiones, incluyendo España.
Desde la contaminación del aire y el agua hasta la tala ilegal de árboles y el tráfico de especies protegidas son algunos de los más de 5.000 crímenes medioambientales que se ejecutaron en el año 2021 en España, mostrando una tendencia al alza respecto al año anterior, dónde se registraron un 35,8% menos de delitos medioambientales, según SEPRONA.
Ante esta situación preocupante, desde la Eurocámara, el Consejo de la UE y la Comisión Europea han aprobado castigar con hasta 10 años de cárcel a los delitos contra el medioambiente que provoquen la muerte, daños a la salud o perjuicios medioambientales importantes. Por su parte, el Parlamento Europeo defiende, en concreto, que la pena para otros delitos menos graves oscile entre los 6 y 10 años.
El objetivo es que esta legislación esté aprobada antes de que se acabe la legislatura comunitaria en 2024, por lo que los eurodiputados tendrán que negociar el texto final de la actualización de la Directiva de Delitos Medioambientales con el Consejo.
El impacto del plástico en el medioambiente
Desde Roll’eat, empresa dedicada al diseño y producción de envoltorios sostenibles, reutilizables e innovadores para alimentos, apoyan esta decisión e instan a la responsabilidad en cuanto a la gestión de los residuos y plásticos de un solo uso. "La adopción de penas más severas por parte de la UE es un paso crucial para proteger nuestro entorno natural y promover los hábitos sostenibles entre las grandes empresas”, asegura Meritxell Hernández, fundadora y CEO de Roll’eat.
Además, Hernández destaca la problemática de la contaminación por plásticos como uno de los desafíos más urgentes de nuestra era. “La producción y eliminación inadecuada de plásticos no solo amenaza la salud de nuestro planeta, sino que también contribuye significativamente al cambio climático, extremando aún más la crisis ambiental”, asegura.
La alarmante cifra de 12.000 millones de toneladas de residuos plásticos que cohabitarán con nosotros para 2050, resalta la urgente necesidad de abordar este problema de manera contundente. “Los efectos nocivos de los residuos plásticos en los ecosistemas acuáticos y en la vida silvestre son innegables, y su infiltración en la cadena alimentaria humana es motivo de seria preocupación”, alerta la CEO de Roll’eat.
En esta línea, ya son muchos consumidores los que se suman al cambio, concretamente el 74% de los españoles valora la importancia de los aspectos medioambientales al hacer la compra, según el informe de Aecoc Shopperview. Además, la mitad de los consumidores en nuestro país también dan la espalda a aquellos productos de marcas que no consideran sostenibles.
Finalmente, Hernández concluye que “la protección del medio ambiente es una responsabilidad compartida, y es esencial que actuemos ahora para asegurar un futuro saludable para las generaciones próximas”.
