El Gobierno de la Ciudad enfrenta 2024 en una posición mucho más favorable de lo que podían hacer prever los resultados de las elecciones municipales. En minoría, pero habiéndose ganado a los diputados de la oposición que les resultan necesarios para sacar adelante los grandes proyectos, el Gobierno de Vivas podrá desplegar su estrategia reivindicativa ante el Gobierno central sin sentirse presionado en exceso en casa.
La intervención del presidente Vivas el pasado octubre ante el Senado se antoja como guía de las demandas que la Ciudad planteará al Estado en el transcurso de los próximos meses.
La exigencia de que se desarrollen los proyectos e iniciativas contenidos en el Plan Integral para el Desarrollo Socioeconómico de Ceuta es el ariete de la reivindicación que el Gobierno local planteará en Madrid. Desde la presentación del Plan en octubre del año pasado por la entonces ministra Isabel Rodríguez, Vivas mantuvo un tono conciliador, incluso comprensivo hacia el Gobierno central. El cambio de tono en la política nacional llevó al popular ceutí a modificar pronto su disposición.
El PP local ha convertido en pieza clave de sus reproches al Gobierno central, y en particular a la falta de concreción del Plan Integral, el cambio de modelo en la bonificación de la que se beneficiaban los empresarios en sus cuotas a la Seguridad Social. La modificación de la ley sustituyó el 50% con el que hasta el 1 de septiembre pasado se bonificaban los contratos laborales por una cantidad fija. Unos cambios que el Gobierno municipal, identificado con la reclamación de los sindicatos y, sobre todo, de la patronal, considera que ha supuesto la derogación de facto de estas ayudas. Vivas, como los empresarios locales, demanda la vuelta al viejo sistema.
Otro flanco que el Gobierno popular de Ceuta atacará en 2024 se refiere a la seguridad. Vivas reclama que se confirme todo lo que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional contempla para las dos ciudades autónomas. Entre las novedades que incluye el documento, destaca el desarrollo de un Plan Integral de Seguridad para Ceuta y Melilla.
El Gobierno local mantendrá su exigencia, convertida ya casi en mantra, de que se propicie una mayor presencia del Estado en Ceuta, a través de mayores inversiones y dotaciones en materia de defensa, justicia, educación, servicios sociales, vivienda y, en particular, la sanidad. Dar solución al estado preocupante del sistema público de salud en la ciudad será, de seguro, una demanda con la que los populares ceutíes harán lidiar a la nueva ministra de Sanidad, Mónica García.
Una frontera bien dotada y segura, la adopción de medidas dirigidas a consolidar y mejorar el régimen económico y fiscal especial de Ceuta y la concreción de la puesta en marcha de la aduana comercial completarán la agenda de reivindicaciones que el Gobierno de Vivas defenderá en 2024 ante Madrid.
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