«Caminamos contigo», la campaña conjunta de Cruz Roja y Media Luna Roja sobre migraciones

La iniciativa busca cerrar la brecha entre la población general y la migrada, fomentando la empatía y la comprensión

cruz roja

Cruz Roja Española se suma a la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en la reafirmación de su compromiso humanitario en un mundo donde aumentan las migraciones, y es que más de 110 millones de personas se enfrentan a desplazamientos debido a la persecución, los conflictos armados, el cambio climático y las crisis humanitarias. A finales de 2023, el 40% de estas personas (43,3 millones) eran niños menores de 18 años; las personas migrantes y desplazadas, a lo largo de sus viajes, se enfrentan desafíos para acceder a servicios esenciales y luchan contra el estigma y la discriminación.

En respuesta a esta crisis global, la campaña ‘Caminamos contigo’ busca cerrar la brecha entre la población general y la migrada, fomentando la empatía y la comprensión. Con más de 600 puntos de servicio humanitario en todo el mundo, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja brinda apoyo vital a migrantes y personas desplazadas; ‘Caminamos contigo’destaca no solo el trabajo de estos puntos, sino también iniciativas para la cohesión social, la integración, las oportunidades socioeconómicas y la salud.

Cruz Roja Española forma parte de la red mundial de 155 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que trabajan para apoyar a migrantes y desplazados, independientemente de su estatus legal, y es en esta campaña donde se recuerda que ningún ser humano es ilegal y ningún ser humano debería sufrir la muerte, lesiones o malos tratos mientras busca seguridad o una vida más digna en un país o comunidad diferente. 57 Sociedades Nacionales, entre ellas Cruz Roja Española,forman parte del Programa Mundial de Migración por Rutas, esforzándose por salvar vidas y mejorar la seguridad y dignidad de 4,7 millones de personas que se desplazan anualmente.

Cruz Roja reitera de este modo su esfuerzo incansable para salvar vidas, reducir riesgos y brindar acceso a servicios esenciales, y recuerda que los migrantes ‘no caminan solos’ en sus viajes, ya que contarán en todo el mundo con la red internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para apoyarlos.El enfoque del Movimiento Internacional de la Cruz Roja hacia la migración es estrictamente humanitario y se centra en las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes, y no busca alentar, desalentar o prevenir la migración.

A nivel global, la Federación Internacional aborda, por un lado, la urgencia de salvar vidas, incluso mediante esfuerzos coordinados de búsqueda y rescate a través de rutas marítimas y terrestres. En 2023, la ruta migratoria más utilizada de Europa en el Mediterráneo central registró 2.600 muertes, es la más mortífera de todas. Entre quienes realizan este traicionero viaje, hay personas que huyen de países afectados por guerras y conflictos como Afganistán o Siria.

Por otro lado, la inclusión de personas refugiadas y desplazadas en todos los aspectos de la sociedad es crucial, con el objetivo de promover su participación y liderazgo en debates, influir en políticas y contar sus propias historias para abogar por una migración más segura.Dado que las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son actores locales, con una presencia permanente dentro de las comunidades, el voluntariado está bien posicionado, no sólo para brindar apoyo a corto plazo, sino también para ayudar a las personas en su transición mientras reconstruyen sus vidas.

 

Historias de empoderamiento

Muchas personas en movimiento que contaron con el apoyo de los servicios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se unen a los 16,5 millones de voluntarios en todo el mundo que trabajan en sus comunidades todos los días.

En España, casos como los de Hugo, Abdoulaye u Omar reflejan la realidad que viven cada día:

Hugo es solicitante de asilo por razones LGTBI; era trabajador en residencias de mayores en su país de origen, y se incorpora al mercado laboral en este sector. Es voluntario en el programa de mayores de Cruz Roja a día de hoy y realiza acompañamientos en otros programas de Guadalajara.

Abdoulaye, de nacionalidad maliense, hace un proceso migratorio largo cruzando el desierto. Permanece varios meses en el monte Gurugú y llega a España en patera. Ha conseguido la titulación ESO y paralelamente trabaja de pastor. Hoy en día estudia una formación profesional de grado medio mientras trabaja por la noche repartiendo comida turca. Es activista en asociaciones de Ciudad Real que luchan por los derechos humanos, y en Cruz Roja participa en los talleres que se imparten en centros educativos con el objetivo de sensibilizar y acercar la realidad de las personas migrantes al profesorado y/o al alumnado, contando su historia de vida y lo que a él le ha ayudado para una mejor integración.

Omar, de nacionalidad guineana, y beneficiario del Estatuto de Refugiado. Vive en Albacete. Viaja a Marruecos regularmente para informar a migrantes que están a la espera de llegar a Europa "por cualquier medio" de los peligros de la ruta y dificultades al llegar aquí. Hace especial hincapié con la población femenina para que sepan que el hecho de tener un hijo en España no les garantiza que éstos adquieran la nacionalidad española. Además, hace ya años que es voluntario de Cruz Roja.

Khayri, refugiado palestino que cruzó la frontera con Egipto a través de un túnel bajo tierra. Ahora, trabaja como intérprete en el programa de Ayuda Humanitaria.

Mario, abogado de profesión en su país, solicitante de protección internacional. Huyó de El Salvador, junto a su familia. Actualmente, asesora jurídicamente a las personas que solicitan refugio en España a través de su voluntariado con Cruz Roja.

Jerome, refugiada de Jamaica, tuvo huir de su país por sufrir transfobia. En España, comenzó su proceso de cambio de sexo y colabora en diferentes asociaciones para personas transexuales.

Serghii:Ucrania, Sumi, Ajtirka, Poltava, Lvov, Wrotslow, Frankfurt, Berlín, Trier, Drezden, París, España: Barcelona, Madrid, Badajoz… ciudades, países, lugares que ha recorrido junto a su bastón, único apoyo que alivia su discapacidad, para poder escapar de la guerra de Ucrania. En Badajoz encuentra en Cruz Roja el apoyo para quedarse, para tramitar su documentación y esperar como otros refugiados a conseguir una vivienda y sentirse integrado en una población donde asegura estar bien acogido, con gente amble y lo más importante, sintiéndose feliz.

Sandra, de origen colombiano, llegó a España en el año 2018 después de solicitar protección internacional junto a sus dos hijos. A pesar de que su resolución fue finalmente denegada, con su esfuerzo y el acompañamiento social recibido, consiguió regularizar su situación con un contrato en Cruz Roja en Barcelona, y actualmente trabaja en otras organizaciones y tiene una vida autónoma.

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