quejas de los concesionarios del mercado central

"Nos escuchan, pero nos ignoran"

Los concesionarios de los puestos del Mercado Central coinciden en que las instalaciones dejan mucho que desear. Falta de vigilancia y aparcamiento, necesidad de aire acondicionado o accesos más asequibles son algunas de las peticiones que "llevamos años haciendo y caen en saco roto".

El mercado central está olvidado, tal y como han asegurado a Ceuta Actualidad muchos de los concesionarios de los escasos puestos abiertos “bien porque están de vacaciones o porque han cerrado por falta de clientes”. Esta imagen de puestos cerrados deja más claro el estado en el que se encuentra el que debería ser un punto neurálgico de la ciudad. La realidad no puede esconderse a pesar de que se han instalado carteles con imágenes de fruta y verdura en los puestos vacíos.  Lo    que tampoco puede esconderse son las quejas de los concesionarios, quejas que se repiten en los pasillos, da igual que sean rodeadas de pescado, carne o fruta.  

Todos comparten un deseo: que sus peticiones sean tenidas en cuenta. Al parecer se han reunido en varias ocasiones con el Gobierno de la ciudad pero “lo dicho ha caído en saco roto”. Los comerciantes afean a los políticos que durante la época electoral “se paseen por los puestos prometiendo para luego no hacer nada. Solo buscan el voto y una vez conseguido, a otra cosa”, explica un carnicero que lleva más de 20 años en el mercado.

La limpieza es tal vez el único aspecto que se salva de la quema. Pero no así la presencia de cucarachas, tal y como ha denunciado una pescadera.  El aparcamiento es otro hándicap para los concesionarios. “Antes aparcábamos en el descampado frente a Comisaría pero ahora lo han cerrado y nos las vemos y deseamos para encontrar sitio”, explica un frutero.

Los accesos al mercado también son objeto de queja. “Personas con movilidad reducida o con carritos de bebé se las ven y las desean para poder subir. Hay un ascensor y ni una sola rampa para poder llegar a la segunda planta”, se queja un carnicero.

Unas instalaciones más modernas o aire acondicionado cierran una larga lista de deficiencias que “el Gobierno conoce porque cada vez que tenemos ocasión se lo decimos pero de nada sirve”. Algunos sospechan que el abandono al que se somete al mercado tiene un claro objetivo: “echarnos y así disponer de un local muy jugoso por su situación en pleno centro”.