La sección sindical de TAMPM en Ceuta ha expresado su preocupación por la situación, señalando que los funcionarios de prisiones se encuentran desprotegidos y presos del chantaje de internos como M.M.H. Además, critican al Ministro de Interior Marlaska por desatender sus demandas y desoír el grito de auxilio de un colectivo abandonado a su suerte.
La sección sindical sostiene que la condición de agentes de la autoridad es indispensable para ejercer su labor, a fin de que comportamientos como amenazas y agresiones no resulten prácticamente gratuitos. Tras el asesinato de una compañera en la prisión de Mas Enric de Tarragona, temen que pueda ocurrir otro incidente similar si no se toman medidas.
Esta denuncia la llevan a cabo tras los incidentes recientes, no sólo en la prisión de Fuerte Mendizábal, el último El domingo 24 de marzo, con un incidente violento en el Centro Penitenciario de Ceuta puso de manifiesto las crecientes tensiones y los desafíos que enfrentan los funcionarios de prisiones, según denuncia la sección sindical de Ceuta de TAMPM.
Según el relato de los hechos llevado a cabo por el sindicato de prisiones, un interno, identificado como M.M.H., fue trasladado al departamento de ingresos para su aislamiento provisional después de protagonizar un altercado de “extrema violencia” en el módulo 8.
El interno logró fracturar una ventana y se armó con varios trozos de cristal, amenazando con autolesionarse si no se cumplían sus demandas. Los funcionarios activaron los protocolos correspondientes y, ante la posibilidad de un ataque, se vistieron con trajes y equipamientos de protección antes de abrir la celda. TAMPA apunta que, a pesar de la creciente agresividad del interno, los funcionarios lograron convencerlo de que se deshiciera de los cristales. Sin embargo, el traslado a enfermería resultó ser un desafío debido al elevado estado de agitación del interno, señala TAMPM en un comunicado.
Una vez en el departamento de enfermería, la agresividad del interno se intensificó aún más. Amenazó de muerte a los funcionarios, escupió sobre el jefe de servicios y el resto de trabajadores, y continuó su violento comportamiento, complicando enormemente la sujeción mecánica del interno.
Este incidente subraya la necesidad urgente de abordar las crecientes tensiones en las prisiones y de proporcionar a los funcionarios de prisiones la protección y el apoyo que necesitan para realizar su trabajo de manera segura y efectiva.
