la obra se representa hoy en el teatro revellín

La dolorosa historia de "El pintor de batallas" llega al Revellín

Las tablas del Teatro Auditorio Revellín acogen esta noche el montaje "El pintor de batallas", adaptación de la novela homónima de Arturo Pérez Reverte. Su director Antonio Álamo y los actores Jordi Rebellón y Alberto Jiménez han explicado su experiencia con una obra cuya representación retoman hoy tras el descanso del verano.

rebellón celaya álamo jiménez
photo_camera El director y los actores de la obra, hoy junto al consejero de Cultura, Javier Celaya (C.A.)

“Estábamos acojonados”. Antonio Álamo estrenaba en el Teatro Calderón de Valladolid el montaje “El pintor de batallas”, adaptación de la novela de Arturo Pérez Reverte. Álamo, director de la obra, tenía razones más que justificadas para tanta zozobra: Pérez Reverte se ha mostrado inmisericorde con todos aquellos tratamientos de sus textos que, a su juicio, no han estado a la altura.

“Cuando terminó la función me dijo que lo que había visto le había hecho recordar cosas olvidadas; después, alabó públicamente la adaptación hasta llegar a asegurar que era la mejor versión de uno de sus textos que se había hecho”, recuerda Álamo.

El director teatral evocaba la historia de este exitoso montaje en el transcurso de la rueda de prensa que, junto a los actores Alberto Jiménez y Jordi Rebellón, ofrecía esta mañana en la sala de la prensa del Ayuntamiento. “El pintor de batallas” se representa esta noche a las 21.00 horas en el Teatro Auditorio Revellín.

La obra narra el empeño de Faulques (Jordi Rebellón), fotógrafo de guerra, por reflejar en un lienzo todo el sufrimiento humano del que ha sido testigo y nunca pudo captar en una instantánea. Aislado en el torreón que ha elegido para acometer su empresa, el pintor recibe la inopinada visita de Ivo Markovic (Alberto Jiménez), un croata protagonista de una de las fotografías que Faulques tomó durante la guerra de los Balcanes y que le valió un prestigioso premio.

“Es un thriller metafísico en el que la intriga se mantiene de principio a fin –explica Álamo- El personaje de Jordi es una representación del hombre contemporáneo”. “Una historia dolorosa en la que Pérez Reverte ha volcado todos sus demonios: es un viaje al corazón de las tinieblas”, continúa el actor Alberto Jiménez.

La obra constituye una hermosa experiencia para el espectador animada por el duelo interpretativo que mantienen Rebellón y Jiménez sobre el escenario. “Yo necesito releer varias veces los textos que me proponen para decir que sí: con éste sólo hube de hacerlo una vez –reconoce Rebellón- Como actor, decir que no a este texto sería de tontos”.

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