Javier Sakona lleva la “belleza en las huellas y las heridas de la vida” al museo del Revellín

El periodista Javier Sakona inaugura este jueves, 23 de febrero, en el Museo del Revellín una exposición de fotografías, 'Ex Marginem' en la que muestra su  mirada sobre los márgenes de la ciudad trabajada durante más de una década en busca de belleza en los márgenes

El fotógrafo y periodista, Javier Sakona, expone en el Museo del Revellín desde este jueves y hasta el próximo día 26 de marzo su colección de imágenes que ha ido captando a lo largo de los años en la ciudad. ‘Ex marginem’ (en el margen) que así es como se titula la muestra es una colección de dos tipos de fotografías con un nexo en común: arrojan al espectador “la belleza en las huellas y las heridas de la vida”, como él mismo nos ha explicado en esta entrevista.

Por un lado en un sala ha recopilado primeros planos de los cascos de los barcos que han ido recalando en Ceuta a lo largo de los 15 años que lleva en la ciudad. Un juego de texturas y colores que acaba arrojando a la mirada fotografías que parecen cuadros de pintura abstracta. Da una idea clara el nombre que le puso a la carpeta de su ordenador en la que iba guardando estas fotos pictóricas y marítimas: óxido.

En la otra sala del museo del Revellín, están imágenes salidas de otra carpeta: ayer. Y ahí hay la misma belleza que provoca el paso del tiempo, pero en esta ocasión en las fachadas de la ciudad. Con intención documental e histórica, el visitante encontrará aquí no menos ambiciosos juegos de colores y texturas que en las imágenes de los cascos de los barcos, pero en esta ocasión las composición se nutren de las fachadas de Ceuta, de las más nobles a las más humildes. Del Centro al Príncipe en un viaje que es en sí mismo un juego de espejos hecho collage. El fotógrafo ha mirado y ha capturado los lugares desde los que habitualmente la vecindad ve pasar el tiempo.

Y en ese afán documental, Sakona ha recopilado en otro montaje más de 80 fotos de comercios desaparecidos. Algunos con mucha solera. Y todo sin salir de Ceuta.