Entrevista a la shica

La vuelta a unos orígenes renovados

La Shica trabaja ya en su cuarto álbum que espera ver la luz en el mes de marzo. Con este nuevo proyecto la ceutí recupera sus raíces.

La Shica
photo_camera La Shica en el escenario, su pasión (CEDIDA)

Elsa Rovayo, más conocida como "la Shica", vuelve a escena y lo hace con las pilas más cargadas que nunca. Desde que a los 15 años decidiera trasladarse a Madrid para estudiar flamenco, danza española y ballet clásico su vida no ha parado de girar en sentido ascendente, siempre luchando por sus sueños y levantándose cuando ha sufrido algún tropezón.

Su fuerza y garra le ha permitido sacar tres álbumes al mercado: En 2008, “Trabajito de Chinos”; dos años después, “Supercop” y en 2014, “Esa”. Ahora ya trabaja en madurar el que será su cuarto disco. Un proyecto en el que no está sola y que comparte con el músico argentino Didi Gutman. El núcleo creativo Shica-Gutman está formado por canciones escritas por la ceutí en la que narran el momento personal por el que está pasando y que no es el mismo que cuando tenía 28 años, momento en el que sacó su primer disco. “Habla de cosas más de señoras, pero con el que he vuelto sin querer a la raíz”. La Shica vuelve a sus orígenes pero renovados, con una perspectiva de la vida diferente, después de todas las experiencias vividas.

Con este trabajo la Shica recupera versiones de rap y flamenco. “Me gusta la idea de volver a salir al escenario de esa forma gamberra y callejera que me caracteriza y que tanto me gusta”.

Está previsto que en el mes de marzo este cuarto álbum vea la luz.

La Shica considera que es difícil hacerse un hueco en el mundo del artisteo, pero no más complicado que sacar adelante un proyecto propio de la vida diaria. “Siempre cuesta y supone un esfuerzo inmenso pero que a la larga compensa”.

Esta artista ceutí no duda en asegurar que ha llegado donde está y consigue mantenerse “trabajando como una mula”. Cree que como todo en la vida hay que ir poco a poco. “Primero tienes que llenar un bar pequeño, luego otra más grande y así hasta llegar a llenar un teatro”, es su filosofía de vida y el consejo que da a muchas personas que se le acercan y que acaban de empezar en este mundo.

La Shica ha compartido escenario con Martirio, Bebe, Macaco, Rosendo, Rosario Flores o Pau Donés, entre otros. Una experiencia única que ha llenado el corazón de esta artista. “Actuar con estas personas suma a mi carrera pero sobre todo engrandece mi corazón. Martirio o Rosendo son artistas que he admirado desde pequeña. Es muy grande”.

Tal y como ella se define, “una persona de culo inquieto”, ha tenido la oportunidad de subirse a escenarios de toda España pero también ha traspasado las fronteras llegando a mostrar su arte por Francia, Alemania, Italia, Suecia, Estados Unidos, India, Perú, Argentina, Chile, México, Marruecos, Siria, Jordania, Líbano, Grecia, Austria, Hungría, República Checa, Países Bajos, Croacia o Portugal. Una trotamundos incansable que ahora ha decidido asentarse en tierras malagueñas, un lugar en el que asegura encontrarse en la gloria. “Hacía muchos años que no sentía tan de cerca mi cultura, mis raíces; es al volver cuando te das cuenta de lo que echabas de menos esta forma de hablar, de sentir, tus costumbres”.

Con muchos proyectos de futuro en mente, la Shica antepone entre sus prioridades terminar el cuarto álbum y presentarlo al público. A partir de ahí llegarán nuevos proyectos que le llenarán como persona y que tendrán como fin ayudar a ciudadanos en riesgo de exclusión social.

La Shica, caballa de pro, visita Ceuta siempre que puede pero estaría encantada de volver a la ciudad que la vio nacer para presentar su nuevo trabajo.