Hace diez meses, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, anunciaban la puesta en marcha de un convenio por el que se desplegará IMVOLUCRA2, un proyecto piloto para el desarrollo de itinerarios de inclusión para beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital y otras prestaciones sociales. Hoy, ese proyecto, ha sido presentado por la directora general de Ordenación, Programación y Gestión de la Consejería de Servicios Sociales, Mar Feria, y la directora del programa, Ana Laca.
Como ha señalado Ana Laca, se trata de un proyecto piloto, en el que participarán 700 personas de forma directa (2.400 beneficiarios contando todos los miembros de sus unidades de convivencia), tiene como objetivo la inserción laboral y social de estas personas. Cada participante seguirá un plan de acción individualizado, con acompañamiento continuado hacia el empleo.
De las 700 personas que serán elegidas para el proyecto IMVOLUCRA2, 600 son receptoras de las ayudas el Ingreso Mínimo Vital y 100, del IMIS (Ingreso Mínimo de Inserción Social).
El itinerario de inclusión tiene tres etapas. La primera consiste en una evaluación personal integral, en la que se analizarán las circunstancias personales de cada participante. Tras ella, se propondrá pasar a la segunda o a la tercera etapa, en función de los resultados. La segunda etapa es de acompañamiento social, en la que los participantes recibirán apoyo de servicios sociales para la gestión de la economía doméstica, la solicitud de ayudas o la reducción de la brecha digital a través de un pack social que incluye un teléfono móvil con conexión de datos con una aplicación CRM (un software que registra e integra en una sola base de datos todas las interacciones del usuario).
La tercera etapa, de acompañamiento hacia el empleo, prevé el establecimiento de un itinerario de inserción laboral en el que cada participante estará acompañado por su asesor laboral.
Como el resto de los convenios firmados por el Ministerio de Inclusión para el despliegue de itinerarios de inclusión, el proyecto se basa en la metodología de ensayos de control aleatorio, de forma que se podrá observar el efecto de la intervención sobre los hogares, para que se puedan escalar las iniciativas más eficientes.
El proyecto IMVOLUCRA2 tendrá una duración de 12 meses y contará con un presupuesto de 2,1 millones de euros, procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la puesta en marcha del proyecto se ha encargado a la empresa Tragsatec y en el que trabajarán, de forma directa, 27 personas.
Destaca la importancia de que una prestación como el Ingreso Mínimo Vital, que promueve la inclusión social, “se acompañe de itinerarios de inclusión para favorecer la inserción social y laboral de sus beneficiarios” ha señalado. Además, se ha recordado la importante incidencia de esta prestación en la Ceuta, donde cuenta con 1.700 hogares beneficiarios, en los que viven 5.800 personas.
