Jorge Buxadé ha vuelto a pisar este 19 de julio la que parece estar convirtiéndose en su nueva casa. El vicepresidente primero de Acción Política de VOX se ha dejado caer por la frontera para disertar ante los medios sobre aquello que suele vertebrar sus discursos más combativos: la inmigración.
El sofocante calor y la humedad no han sido impedimento para que Buxadé y la plana mayor del partido en suelo ceutí hayan pasado -a pleno sol- largo rato observando con detenimiento el espigón que pone punto y final a la playa de El Tarajal, casi como queriendo solucionar desde la distancia la coyuntura migratoria.
El eurodiputado ha hecho acto de presencia en el lugar casi cuatro años después de que su líder hiciera lo propio en el marco de la campaña electoral de noviembre de 2019. Tras casi 1.500 días de Gobierno socialista, Buxadé considera que "el balance final es la plena sumisión de Sánchez al Reino alauí".
El parlamentario ha sacado a colación "el cambio de posición respecto al Sáhara Occidental", arguyendo que "no se ha explicado ni se sometió a debate en el Congreso de los Diputados" y que, para más inri, "se hizo sin consultar a Su Majestad el Rey".
Por más que pase el tiempo, Buxadé sigue viendo en nuestra frontera el fantasma de "las infaustas jornadas de mayo de 2021", cuya entera responsabilidad atribuye -cómo no- al Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que acusa poco menos que de haber pergeñado en la sombra "el asalto de miles de marroquíes".
Llegados a este punto, Buxadé y sus acólitos esperan "que Ceuta le tienda la mano a VOX". "Queremos que los ceutíes nos den su confianza para que podamos defender sus intereses, sus necesidades y sus anhelos no satisfechos", argumentaba, a lo que añadía: "En Ceuta, el Partido Popular es Sánchez; no hay más que ver a Feijóo ofreciéndole un pacto al Partido Socialista".
Al hilo, precisamente, de esto último, el ultraderechista tiene claro que "la cosa no va solo de echar a Sánchez", puesto que, "para ganar en el ajedrez, hay que jugar contra el adversario haciéndole un jaque mate, no dándole la mano". "Nosotros no queremos hacer tablas con el PSOE, queremos ganarle la partida y devolverle la prosperidad a esta ciudad", revelaba.
Dentro de la realidad que VOX acostumbra a dibujar de tanto en tanto, Buxadé cree que "basta con darse un paseo por las calles de Ceuta para ver la brutal degradación que sufren sus barrios, la falta de limpieza y la ausencia de ordenación urbanística". A la terrible amalgama de vicisitudes que plantea el diputado, hay que sumar -claro está- "el problema migratorio".
Como era de esperar, la formación se ha reunido este mismo miércoles a puerta cerrada con "varios sindicatos policiales". Según el relato ofrecido a posteriori por VOX, "todos ellos han coincidido en que esta ha sido una legislatura perdida". En palabras de Buxadé, nuestro policías y guardias civiles no solo "carecen de medios humanos y materiales", sino que, además, "no tienen el apoyo del Gobierno cuando ejercen la legítima fuerza para defender la libertad, la vida y la integridad de los ciudadanos".
Además de armar hasta los dientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de redoblar la vigilancia fronteriza, Buxadé dice ser partidario de "caminar hacia un nuevo marco internacional" que contemple "mejores relaciones con Marruecos y Argelia" en materia, precisamente, de inmigración. "No hay más que ver el ejemplo de Giorgia Meloni, que acaba de cerrar un acuerdo con Túnez para controlar la inmigración ilegal", detallaba.
Tras su dilatada exposición, Buxadé se ha mostrado convencido de que, en su cita con las urnas, "los ceutíes van a volver a depositar su confianza en VOX". "Les animo a que no se dejen engañar; el único voto útil para acabar con la izquierda es VOX", incidía. Y es que, a diferencia de lo que hacen el resto de partidos, Abascal y los suyos van a "tender la mano a los españoles de bien".
