El acuerdo con Marruecos no consigue frenar el goteo por la valla que experimenta un repunte

El documento firmado en Rabat incluía el compromiso del reino alauita para controlar los flujos migratorios, además esta semana se conocía que Bruselas prepara un paquete financiero de 500 millones, por el que le aumenta en un 50% las ayudas a Marruecos para hacerle frente a la inmigración irregular.

Inmigrantes Custom

Han pasado seis meses desde que España y Marruecos materializaron en un acuerdo un cambio en sus relaciones abriendo así una nueva etapa. El Ejecutivo español puso en valor que el acuerdo incluía el compromiso de Marruecos con el control de los flujos migratorios a través de un documento que incluía frases como esta: “Se relanzará y reforzará la cooperación en el ámbito de la migración”. En este mismo contexto, esta semana se conocía que Bruselas ultima un paquete de, al menos, 500 millones, que se traduce en un aumento del 50% de las ayudas, con los que se cubrirán parte de los esfuerzos de Rabat en su lucha contra la inmigración irregular

Sin embargo, los resultados, al menos en el ámbito de la inmigración por vía terrestre, todavía no reflejan un cambio de tendencia tal y como refleja el análisis de los datos oficiales facilitados por el Ministerio del Interior cada 15 días en su balance de la inmigración irregular.

Frente a lo que se podía esperar, el goteo por la valla de Ceuta ha experimentado un repunte este 2022 en comparación con los datos recogidos en los mismos periodos del ejercicio anterior. Una tendencia al alza que comenzó en el segundo mes del año- puesto que las cifras extraídas en enero sí eran inferiores a las del 2021-, y que no ha encontrado el freno, ni siquiera a partir del 1 de abril cuando se produjo el citado cambio de relaciones entre sendos países.

Según el último informe publicado, los datos acumulados entre el 1 de enero y el 15 de agosto, comparados con el del mismo periodo del año anterior, aumenta en un 60%, es decir, este ejercicio se han producido un total de 641 entradas por vía terrestre frente a las 401 del 2021.

Por meses, el mayor repunte se produjo en el mes de abril con 129 entradas, muy seguido de las 125 que se registraron en marzo. Junio también se encuentra a la cabeza con un conteo de 118 inmigrantes irregulares. A la baja se encuentra el mes de febrero con tan solo 37, mientras que mayo registró 67 y julio 83.

El cambio de tendencia, no obstante, queda reflejado en las entradas por vía marítima que caen a mínimos. Los datos así lo reflejan en el cómputo hasta el 15 de agosto, con 57 entradas este 2022 frente a las 588 del pasado año, lo que supone 531 menos. En la misma línea también está aparejado el descenso en el número de embarcaciones que disminuye en un 91%, es decir, las 122 que se contabilizaban en el mismo periodo del 2021 se rebaja a tan solo 11 este año.

En los datos que ofrece Interior todavía no se incluye la avalancha de más de 10.000 personas de mayo del pasado año. Se entiende que esto no fue el resultado de flujos migratorios normales, sino un desafío directo de Rabat, que a la larga supuso un punto de inflexión en el devenir de las relaciones diplomáticas de los dos países.

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