Una foto vale más que mil palabras y este puede ser el caso. Un niño que echa de menos a su padre que se ha quedado a este lado de la frontera cuando Marruecos ordenó su cierre.
La vida en Castillejos no es fácil ahora y muchas familias no tienen recursos para sobrevivir. El cabeza de familia conseguía unos cuantos euros al día en nuestra ciudad en oficios como la construcción, fontanería o carpintería. Las cosas ahora son muy diferentes.
La separación familiar también es un hecho. En las protestas de hoy en las calles un niño mostraba este cartel junto a su madre: "Un año sin verte papá, te echamos de menos, queremos que abra la frontera".