Los vecinoS no culpan a los viajeros de la OPE sino a la gestión de las autoridades.

Juan XXIII, víctima de los atascos

Los vecinos de la barriada Juan XXIII sufren en primera persona las consecuencias de los colapsos de tráfico registrados en la nacional 352.

Las declaraciones de los habitantes de la barriada Juan XXIII reflejan la difícil situación que han vivido este último fin de semana con el atasco producido en la N-352.

“Los que están disfrutando de la Feria no lo viven, pero para los  que tenemos que despertarnos temprano y trabajar es insoportable”, afirma una de las vecinas que se quejaba de los pitos de los coches que no han cesado durante todo el fin de semana.

La presidenta de la comunidad de vecinos, Toñi Moya Galán, afirma que el barrio queda completamente bloqueado ya que difícilmente se puede acceder en coche, situación que complica la vida diaria de los habitantes de la zona.

Por parte del transporte público también se han notado las consecuencias a la hora de querer acceder a los clientes que se encuentran en la frontera o de transportarles desde el centro hasta las zonas cercanas a Miramar.

Coincidiendo todas las opiniones en que los viajeros de la OPE no tienen la culpa, sino que ellos mismos son los más perjudicados por las eternas horas de espera, Julio Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Autotaxi, añade que las autoridades autoridades marroquíes podrían acelerar el flujo del tránsito estableciendo medidas que permitan un acceso más rápido al país vecino, entre las que se puede encontrar el hecho de habilitar otro carril.