Los incidentes registrados durante los últimos días en la frontera han llevado a las autoridades españolas a ordenar la suspensión del trasiego de mercancías. La primera alerta se desató el pasado martes cuando un grupo de varios centenares de personas logró atravesar a la carrera la frontera desde Ceuta. Ayer mismo, la congestión del tránsito fronterizo obligó a establecer cierres intermitentes en los accesos.
La celebración del Ramadán, que ha alentado la especulación sobre los precios de algunos productos alimenticios, no es la única causa que explica el incremento de la afluencia de porteadores a través de la frontera. La “falta de entendimiento” entre los comerciantes dedicados al trasiego de mercancías entre uno y otro lado de la frontera y los funcionarios de aduanas marroquíes se han traducido en estos días en decomisos de productos, una situación que ha enervado los ánimos de los porteadores.
El paso peatonal de El Tarajal II y el acceso oficial de El Tarajal I ofrecían esta mañana un aspecto desolador ante la ausencia de los porteadores que a diario alimentan el bullicio en el área de los polígonos comerciales y en la carretera 352.
