Compañeros, amigos y familiares han querido dar una despedida como se merece al inspector Macías. Un pasillo humano ha recibido a este agente de la Policía Nacional en lo que ha sido su segunda casa durante muchos años.
Lágrimas, aplausos interminables y una bandera de España que no ha dudado en ponerse el protagonista mientras saludaba y abrazaba a todos los presentes.
Más de cinco minutos de aplausos que se han detenido momentáneamente para escuchar las palabras de agradecimiento del inspector Macías. "Hemos vivido tres etapas muy complicadas y hemos estado aquí dando el callo. Quiero que continuéis así, que la frontera del Tarajal tiene que ir para arriba".