La regularización de las empleadas domésticas marroquíes que trabajan en hogares ceutíes avanza. La Delegación del Gobierno impuso a comienzos de enero rígidos controles en la frontera que encontraron en estas trabajadoras transfronterizas sus principales víctimas colaterales.
Entonces se estableció marzo como fecha límite para permitir la entrada de empleadas del hogar sin contrato, un plazo que se ha superado obligadamente por la marcha del proceso administrativo, lento y complejo.
A fecha de hoy y desde el 1 de diciembre, la Oficina de Extranjería ha recibido 3.021 solicitudes de información, de las cuales se encuentran actualmente en tramitación 781. De ellas, 415 ya se han resuelto. El proceso se cierra en la Seguridad Social, donde de expide el alta a la trabajadora.
El número de empleadas domésticas marroquíes que cuentan con contrato laboral en vigor ronda, según las estimaciones, las 1.200. El flujo de personas que atraviesa la frontera a diario procedente de Marruecos se sitúa entre las 20.000 y las 25.000
