El Gobierno ha decidido anular el encargo que en julio del año pasado confió a la sociedad estatal Tragsa para la construcción de un aparcamiento destinado al uso de porteadores en Loma Colmenar. La decisión, sancionada por el Boletín Oficial de la Ciudad de este miércoles, se fundamenta en las consecuencias derivadas de los “inconvenientes técnicos” advertidos por la dirección de la obra “motivados por tratarse de una encomienda realizada sin proyecto de construcción”. Los aludidos inconvenientes llevaron a los responsables de los trabajos a suspenderlos de manera temporal y parcial el pasado septiembre.
Ante esta situación, la dirección de obra introdujo una serie de correcciones sobre la encomienda inicial que, según concluye, hacen necesario formalizar un nuevo encargo.
La anulación del encargo entraña la revocación del compromiso de gasto acordado, aunque previamente se procedió a la liquidación del importe certificado por la obra, que ascendió a 37.987,60 euros. La encomienda fue aprobada por un importe total de 154.130,85 euros.
La elección de una parcela para “embolsar” los vehículos que utilizan los porteadores para trasegar mercancías hacia Marruecos fue presentado por el Gobierno local como una medida destinada a aliviar la presión sobre la frontera. Tras meses sin noticias sobre el proyecto, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, aseguraba el pasado enero que la obra se había pospuesto debido a la posibilidad que se abría para duplicar la capacidad del aparcamiento, inicialmente cifrada en unas 450.
Entonces, y tras justificar un nuevo retraso en la entrada en funcionamiento del aparcamiento, Hachuel anunció que quince días después la parcela estaría operativa, aunque sin la pavimentación que, contemplada originalmente en el proyecto, se ejecutaría más adelante.
Desde entonces, y hasta la publicación hoy de la retirada de la encomienda a Tragsa en el BOCCE, el Gobierno no ha hecho alusión alguna al proyecto.
