los comerciantes no están dispuestos a desplegar este martes su servicio de vigilancia

La indefinición de la Delegación del Gobierno prolonga el conflicto con los empresarios de El Tarajal

Portavoces de la Delegación subrayaban por la tarde que la reapertura de la puerta norte del polígono comercial, origen del conflicto, debía todavía ser estudiada. Los empresarios mostraban su enojo al creer que durante la mañana las autoridades habían aceptado reabrir el acceso. 

La puerta norte y el acceso del Tarajal II, esta mañana (C.A.)
photo_camera La puerta norte y el acceso del Tarajal II, esta mañana (C.A.)

La indefinición de la Delegación del Gobierno no parece facilitar una salida al conflicto abierto con los comerciantes de la Fase II del polígono de El Tarajal. Los empresarios retiraban esta mañana el servicio de vigilancia privada que financian para controlar el tránsito de mercancías por el recinto comercial, una medida adoptada como réplica a la decisión de las autoridades de clausurar la puerta norte. Este acceso es considerado fundamental para su actividad por los comerciantes.

Después de que, ante la situación creada por la ausencia de los vigilantes, la Delegación decidiera cerrar el paso peatonal de El Tarajal II a los portadores, se abrió una negociación que pareció concluir con un acuerdo por ambas partes. Así, al menos, lo interpretaron los comerciantes, quienes anunciaban públicamente la disposición de las autoridades a reabrir la puerta norte, gesto que habría de devolver mañana martes el servicio de vigilancia al recinto.

Sin embargo, horas más tarde, portavoces de la Delegación subrayaban que esa reapertura estaba condicionada a que se hallase una fórmula que garantizase que dicha medida no supusiera ninguna vulneración legal. Fuentes de la representación del Gobierno central en la ciudad llegaron a asegurar durante la tarde que la situación estaba “pendiente de esclarecerse”, pese a lo cual insistían en que mañana volverían los vigilantes.

Esta afirmación era desmentida por el hecho de que la empresa de seguridad que presta servicio a los comerciantes había sido reclamada pasadas las siete de la tarde para que no enviase a sus vigilantes al polígono durante la jornada de mañana.

La Delegación no ha sabido precisar qué condiciones considera necesarias para reabrir la puerta norte, un acceso que han utilizado sin problemas los clientes de las naves comerciales durante los últimos meses. El enojo de los empresarios era evidente a última hora de la tarde ante lo que consideraban una conducta que no se compadecía con los acuerdos que, según insisten los empresarios, se adoptaron durante la mañana.

El cierre de la puerta norte fue una medida adoptada por la Delegación para controlar el flujo de porteadores que pretende cruzar con sus bultos a través del paso del Tarajal I, no autorizado para el paso de mercancías, y evitar así las amenazas de avalancha que se suelen registrar en la frontera con frecuencia.