La concentración que protagonizará mañana lunes un grupo de empresarios ante las puertas del Ayuntamiento con el propósito de reclamar soluciones a los problemas de la frontera cuenta ya con el apoyo de Comisiones Obreras, UGT y CSIF. La movilización pretende denunciar la situación de congestión en el acceso fronterizo a la ciudad y las consecuencias que de ello se derivan para la economía local. La protesta se hará coincidir con la presencia en el Palacio de la Asamblea del ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien viajará a Ceuta para inaugurar unas jornadas jurídicas.
Los primeros en expresar su solidaridad con los convocantes han sido los sindicalistas de CCOO, cuyos dirigentes han manifestado su adhesión a cualquier acto organizado para poner en evidencia una situación que califican de “inasumible” para la ciudad. “No sólo supone un daño incalculable a nuestra imagen y un enorme deterioro de los principios y valores en los que se fundamenta nuestro estado de derecho, sino que además está ocasionando un destrozo en el tejido empresarial local arrastrando con ello un volumen de empleo nada desdeñable”, se lamenta el sindicato.
CCOO reprocha al Gobierno central la “pasividad” con que, a su juicio, se está gestionando el problema. “Se podría decir que la Delegación del Gobierno ha decidido, por su cuenta, aplicar una especie de eutanasia a esta ciudad o, al menos, a aquellos que no viven de los presupuestos del estado”, concluyen los sindicalistas.
La queja de CCOO es compartida por sus colegas de UGT, cuyos dirigentes expresan su “preocupación” por la falta de soluciones arbitradas por las autoridades al tiempo que advierten de que las dificultades en el tránsito de personas y mercancías ponen en riesgo los puestos de trabajo del comercio en la ciudad y altera la vida cotidiana de muchos ceutíes.
Más allá, UGT responsabiliza al Gobierno central de sumir en el “abandono” a la ciudad y critica la falta de inversiones en infraestructuras, que tilda de “bochornosa”. “Mientras tanto nuestros parlamentarios son simples brazos de madera al servicio de los intereses del Partido Popular y no al servicio de los ciudadanos que los votan –se queja el sindicato- Y los presidentes de ambas ciudades autónomas se reúnen sabiendo que carecen del apoyo del Gobierno de su partido”.
Csif también sitúa la diana en el Gobierno central y la Ciudad. “Ya nadie cree a los responsables políticos de nuestra ciudad: por mucho que se tiren la pelota unos a otros, todos sabemos que los culpables son los responsables de ambas administraciones”, acusa el sindicato en un comunicado.
La protesta de este lunes también cuenta con el respaldo de un grupo de empleados de empresas radicadas en la ciudad coordinados a través de las redes sociales. PSOE y Podemos también han mostrado expresamente su respaldo a la movilización.
