Madrid sienta las bases de su relación con Rabat: "Respeto a las fronteras y colaboración"

La Estrategia de Seguridad Nacional, que acaba de aprobar el Gobierno, destaca que Ceuta y Melilla requieren de una "especial atención" para garantizar "su seguridad y la de sus ciudadanos"

 

 

Pedro Sánchez, junto al jefe de gobierno marroquí, Saad-Eddine El Othmani, durante una visita del presidente español a Marruecos en 2018 (MONCLOA)
photo_camera Pedro Sánchez, junto al jefe de gobierno marroquí, Saad-Eddine El Othmani, durante una visita del presidente español a Marruecos en 2018 (MONCLOA)

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional define "de buena amistad" la relación de España con Marruecos, aunque bajo la premisa del "respeto" a las fronteras mutuas y la existencia de una "cooperación leal".

El documento, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, analiza los riesgos y amenazas a los que se enfrenta España, así como el contexto geopolítico. Su renovación tendría que haberse realizado el próximo año, pero el Gobierno ha decidido adelantar el nuevo texto ante el impacto generado por el covid-19 y el aumento de las estrategias híbridas.

Durante el mismo tan solo se dedica, en cuanto a los apartados de relaciones con otros países, espacio a sus relaciones con el Magreb,  una zona en la que el Ejecutivo apunta que la prioridad de España es "promover un espacio de seguridad, estabilidad política y desarrollo y contribuir a enfrentar amenazas, como el terrorismo o el crimen organizado".

Todo ello insiste en que debe abordarse desde un enfoque de colaboración con países "que son socios y amigos preferentes de España". "La relación de España con Marruecos y Argelia es de buena amistad, desde la premisa de la cooperación leal y el respeto a las fronteras mutuas", enfatiza el texto.

Precisamente, en este mismo apartado, establece como prioridad el desarrollo del Plan Estratégico para Ceuta y Melilla, y asume que las ciudades autónomas, "por su localización geográfica en el continente africano y por la especificidad de su frontera española y europea", requieren de "una especial atención" para garantizar la seguridad y bienestar de sus ciudadanos.

La Estrategia de Seguridad Nacional aborda además aspectos como el cambio climático, la ciberseguridad, los flujos migratorios o las relaciones con Europa y el resto del mundo, así como las necesidades de seguridad y defensa para garantizar la capacidad de disuasión.