El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha afirmado que el Gobierno tiene como objetivo abrir las fronteras del país, cerradas desde el pasado 29 de noviembre, cuando se den "todas las garantías" para asegurar la salud de los viajeros y de los propios marroquíes.
"El objetivo es claro: que se abran las fronteras, pero dando todas las garantías necesarias para asegurar la salud de las personas que entran y de los ciudadanos marroquíes que están aquí", ha asegurado Burita durante una comparecencia en el pleno de la Cámara de Representantes (baja) del Parlamento marroquí.
Burita no ha detallado cuándo se producirá esa apertura (por el momento las fronteras están cerradas hasta el 31 de este mes), ya que es un tema que "está sometido a debate" y depende de la situación epidémica.
El ministro ha indicado que, si bien Marruecos está saliendo del pico de su cuarta ola, "las cifras dan miedo". "Antes había unos cientos de casos diarios, ahora vemos 4.000 al día; el mes pasado se produjeron en total 19 fallecimiento y este enero se han producido 97, cuando todavía no ha acabado el mes", ha indicado para añadir que mientras antes había en torno a 80 casos graves en el país, ahora son 600.
"Es importante abrir la frontera, pero tenemos que ver la evolución de la situación aquí. Tenemos detrás el pico de contagios, pero el pico de casos graves sigue", ha explicado.
Además, ha apuntado que países que han abierto recientemente sus fronteras (además de Marruecos, cuando se detectó la variante ómicron las cerraron Israel y Japón y el país hebreo las volvió a abrir el 3 de enero), ahora "retroceden" en los avances contra el virus.
El Gobierno marroquí aún no ha informado sobre si prolongará el cierre de fronteras vigente hasta el 31 de enero, que lo decide un comité interministerial formado por los departamentos de Interior, Exteriores, Sanidad y Transporte.
