El senador por Ceuta, del Partido Popular, es vicepresidente segundo de la Comisión de Asuntos exteriores, así como vocal en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y migraciones y adscrito a la Comisión de Defensa, entre otros cargos, por lo que el tema de las relaciones institucionales con Marruecos no le es ajeno, aunque asegura que “es un tema dificultoso”.
Tras el acuerdo suscrito entre los gobiernos de España y Marruecos abre un nuevo horizonte en las relaciones entre ambos países, que a juicio del senador, tiene demasiados claroscuros. “Lo que no sabemos es el plan específico que habíamos solicitado para Ceuta y Melilla, tras los acontecimientos del pasado mes de mayo”, afirma David Muñoz Arbona que puntualiza que “desconocemos como va a funcionar esa frontera”.
Para Muñoz Arbona es “de sentido común” que los países vecinos mantengan una relaciones cordiales. “Han de tener puntos en común y romper relaciones diplomáticas” puntualiza el senador por Ceuta que vuele a incidir en las lagunas informativas de la declaración conjunta que firmaron el gobierno de España y el de Marruecos. “Desconocemos en que condiciones se va a transitar la frontera, por ejemplo durante la Operación Paso del Estrecho” que llegará en poco más de un mes, en junio.
El Tarajal, fuente de beneficios económicos
El senador por Ceuta no obvia el beneficio económico que va a suponer la reapertura fronteriza. “Con las inversiones que se han llevado a cabo en Castillejos o Tetuán, van a suponer un importante beneficio socioeconómico tanto para Ceuta como para la zona de Tetuán”.
Como ceutí, Muñoz Arbona considera que la frontera “debe abrirse”. “No podemos estar aislados. No somos una isla, pero debe haber una regulación y desde el Partido Popular, presentamos un plan estratégico para las ciudades de Ceuta y Melilla”.
Todo indica, por las declaraciones que han realizado tanto desde Delegación de Gobierno como desde el Ejecutivo Local, “va a haber una nueva forma de relación con Marruecos” aunque David Muñoz vuelve a evidenciar la falta de información acerca de como se van a estructurar estas “nuevas relaciones”. Se desconoce como “será el aspecto aduanero, ni como se reestructurarán los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado porque se hacen preguntas parlamentarias, dentro de los derechos que nos permite el reglamento del Senado, y no recibimos respuestas concretas”.
El senador augura que la ansiada, por la gran mayoría, apertura fronteriza se producirá en unas semanas, en junio para la OPE. Una frontera, que no se puede olvidar, supone “una importante fuente de ingresos para la Ciudad”, tanto si quienes que cruzan la frontera son turistas o personas que llegan a Ceuta a realizar compras y se consiga que la ciudad “y que se consiga que se elimine ese estigma y se vea como una ciudad atrayente” y se beneficien importantes sectores económicos (comercios o transportes) “que llevan más de dos años en pérdidas” y desde el puto de vista de Muñoz Arbona “que no deja de ser subjetivo, será positivo” pero incidiendo en las condiciones en las que se va a producir “y a qué precio” se ha acordado esta nueva relación bilateral.
Cambiar la imagen de Ceuta de cara al exterior
Con la implantación de una aduana comercial, las imágenes del porteo podrán pasar a la historia, un punto beneficioso para el senador ceutí. “Ceuta tiene una mala imagen” acrecentada por la inmigración irregular o la visión de las porteadoras “una imagen tristísima verlas cargando fardos” y que con una aduana comercial en el paso del Tarajal “totalmente reglamentada, mejorará la imagen de Ceuta”.
Los desafortunados acontecimientos del pasado mayo “pusieron el foco mediático en la ciudad”, hasta en la Unión Europea fue consciente de la necesidad de las buenas relaciones con el país vecino. “Tenemos relaciones diplomáticas con Birmania , como no tenerlas con países del entorno del Mediterráneo” sentencia Muñoz Arbona.
