Sánchez defiende en el Congreso que los acuerdos con Rabat permiten una frontera con estándares internacionales

La diputada popular Cuca Gamarra ha reclamado al presidente del Gobierno que dé a conocer el calendario previsto para la entrada en funcionamiento de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Congreso (CONGRESO)
photo_camera El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Congreso (CONGRESO)

Los acuerdos con Marruecos garantizarán un control de fronteras y aduanas regido por estándares internacionales. Así lo ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha comparecido para explicar los resultados de la Reunión de Alto Nivel celebrada en Rabat entre España y Marruecos el pasado febrero.

Las referencias a Ceuta y Melilla durante la comparecencia del presidente se han limitado a alusiones tangenciales a la aduana comercial y al control de los flujos migratorios.

Así, Sánchez ha defendido los réditos que en términos económicos y en materia de control de las fronteras frente a los flujos migratorios ha obtenido España de la recomposición de las relaciones con Marruecos. El presidente ha subrayado que la ruta atlántica es la única de toda Europa en la que los flujos migratorios han experimentado una drástica reducción. Para ilustrarlo, Sánchez ha recurrido a una comparación: mientras las entradas de migrantes a través de Ceuta y Melilla disminuía un 78% en el primer trimestre del año con respecto al pasado año, en Italia se han llegado a registrar incrementos de hasta el 300%.

En su intervención, el presidente ha destacado la consolidación de las exportaciones españolas hacia Marruecos, que ya en 2022 alcanzaron los 12.000 millones de euros. Además, ha asegurado que las empresas españolas participarán en el desarrollo de sectores clave del país vecino.

 

A vuelta con la aduana comercial

La portavoz del PP, Cuca Gamarra,  ha construido su intervención, al igual que haría poco después el líder de Vox, Santiago Abascal,  sobre el argumento de la supeditación de España a la voluntad de Marruecos. Gamarra se ha referido a Ceuta y Melilla cuando ha reclamado a Sánchez que dé a conocer el calendario previsto para la apertura de las aduanas comerciales de las dos ciudades autónomas. La popular ha recordado la prueba piloto que las autoridades españolas pusieron en práctica en Ceuta para evaluar el funcionamiento de la futura aduana comercial antes de la reunión celebrada en Rabat. «No debió de salir muy bien porque todo sigue igual», ha ironizado Gamarra.

También ha preguntado por el calendario de apertura de las aduanas comerciales el diputado de Bildu Jon Iñarritu, quien ha pedido al presidente Sánchez y a su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que lo hagan público «si es que no es secreto».

 

El futuro de las ciudades autónomas y el Sáhara

Abascal, por su parte, ha vuelto a sugerir la idea de que el Gobierno de Sánchez mantiene pactos «ocultos» con Marruecos que cuestionan el futuro de Ceuta y Melilla. El líder de la extrema derecha no ha hecho alusión alguna a la situación de la aduana comercial ni a las necesidades de las fronteras ceutí y melillense, pero sí ha insistido en poner en duda toda la política de España hacia el país vecino. «¿Les ha prometido algo más?», ha preguntado Abascal.

El diputado por Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, ha dejado caer en su intervención, como única referencia a las relaciones hispano-marroquíes, la situación del pueblo saharaui. Sánchez Serna ha reclamado a Sánchez la defensa de los derechos de los saharauis, cuya soberanía ha asegurado que se encuentra violentada por el Gobierno  marroquí. «No merecen que les demos la espalda por muchos chantajes que intente Marruecos», ha reclamado el diputado.

 

«Ceuta para Marruecos»

La diputada de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha criticado la política exterior del Gobierno de Sánchez, que, según ha argumentado, ha permitido retos como el planteado por el presidente del Senado marroquí, Enaam Mayara, quien recientemente reclamó Ceuta y Melilla para Marruecos. Arrimadas se ha detenido en la exhortación hecha por Mayara para que la reivindicación de las dos ciudades se organice en el seno de las instituciones políticas españolas. La diputada ha imaginado un hipotético partido creado en España y llamado «Ceuta para Marruecos» para, acto seguido, preguntar a Sánchez: «¿Y si a Sánchez le hiciera falta un voto para volver a ser presidente y ese voto fuera de un partido llamado “Ceuta para Marruecos”’ ¿Alguien tiene alguna deuda de que Sánchez es capaz de cualquier cosa para mantener ese en el poder?».