La Ciudad quiere garantizarse que la frontera marroquí gestione con fluidez el retorno al país vecino de los vehículos que, conocidos informalmente como “coches-patera”, entran a diario en Ceuta para trasegar mercancías. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha apelado al “buen clima” de las relaciones entre España y Marruecos para reclamar una de las que considera “condiciones necesarias” para acabar con los colapsos en la nacional 352: un tráfico ágil y sin interrupciones a través de la frontera. La segunda de las “condiciones necesarias” citadas por el presidente alude a la limitación en el número de “coches-patera” que pueden acceder al municipio, una medida ya aplicada por la Delegación del Gobierno desde la pasada semana.
Vivas hacía estas declaraciones horas después de que el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, se reuniera en Madrid con el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, para debatir los problemas generados por el caos circulatorio que se ha asentado desde hace semanas en el entorno de la frontera. El contenido de la reunión no ha trascendido. Fernández Cucurull ha anunciado que comparecerá ante la prensa en un día sin determinar de esta semana.
La crisis abierta por los frecuentes embotellamientos en la 352 y el colapso de sus accesos no ha modificado el discurso oficial del presidente, quien ha insistido una vez más en el celo mostrado por el Gobierno español frente al problema. “Hay una componente muy importante que no depende de la Delegación del Gobierno ni del Gobierno de la nación, y esa componente es la otra parte de la frontera”, ha argumentado el presidente.
Vivas ha defendido también la labor desarrollada por su Gobierno en favor de la normalización de los accesos fronterizos. El presidente ceutí ha explicado que los técnicos municipales han identificado una parcela, cuya ubicación no quiso desvelar, destinada a aparcamiento para aliviar la nacional de la presión de los “coches-patera”.
La labor de la Policía Local en el control del tráfico en la carretera nacional ha sido defendida por Vivas, frente a las críticas de los sindicatos, como una medida adoptada ante una situación de “extrema necesidad”. Vivas también ha revelado que ha mantenido una reunión con el claustro de profesores del colegio “Príncipe Felipe”, cuya cotidianeidad ha sido drásticamente modificada por los colapsos de los accesos que conducen al centro. El Gobierno local se ha comprometido a incrementar la presencia en la zona de policías locales y de los servicios de limpieza.
