Ceuta tampoco es tan mal lugar para los conductores, en términos fiscales al menos. Según un estudio elaborado por la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), un conductor donostiarra paga en concepto del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) un 158% más que otro domiciliado en la ciudad.
El estudio identifica Ceuta como uno de los 27 «paraísos fiscales» para los automovilistas españoles.
El impuesto se paga en función de la «potencia fiscal» del vehículo, en el caso de turismos, en función de la cilindrada, en el caso de las motos, y atendiendo al peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra.
El IVTM fue creado en España hace treinta y cuatro años en sustitución del impuesto de circulación de vehículos y genera unos ingresos anuales en torno a los 3.900 millones de euros a las haciendas locales.
La ley potesta a los ayuntamientos a incrementar discrecionalmente las cuotas del impuesto. Así, 8 de las 52 capitales de provincia españolas llegan a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima.
Pero la ley también permite a los ayuntamientos aplicar bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y las características de los motores y hasta exonerar del pago del impuesto a vehículos históricos y de más de 25 años.
Diferencias según los territorios
Esta discrecionalidad fiscal explica estas diferencias territoriales en la cuantía del impuesto.
Según revela el informe de AEA, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal paga en Ceuta 34,10 euros, en Madrid 59, en Barcelona 68,16 y en San Sebastián 87,93.
Frente a los ayuntamientos más caros –San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Barcelona, Tarragona, Lérida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva, Granada y Murcia- Ceuta se sitúa entre los territorios donde el impuesto es más barato. La ciudad se convierte así, en la terminología de AEA, en un «paraíso fiscal», condición que comparte con otros municipios como Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Zamora, Palencia, Badajoz, Cáceres y Jaén.
Las diferencias también pueden rastrearse, por ejemplo, en los impuestos abonados por las motocicletas que, en el caso de las 600 centímetros cúbicos alcanzan en la ciudad los 30,30 euros. La cuota en San Sebastián para este mismo tipo de vehículos se sitúa en los 81,70 euros, es decir, un 169% más caro que en Ceuta.
Esta situación ha hecho que numerosas empresas de alquiler y de renting hayan concentrado la matriculación de sus flotas en pequeños municipios en los que han abierto sucursales por su favorable tratamiento fiscal. Diez municipios españoles (Moralzarzal, Venturada, Robledo de Chavela, Las Rozas de Puerto Real, Navacerrada, Collado Mediano, Brunete, Patones y Colmenar de Arroyo, en Madrid, y Tejeda, en Gran Canaria) -con una población de entre 600 y 15.000 habitantes- matriculan aproximadamente el 40% del total de coches de empresa.
