El cribado de la arena en las playas del Chorrillo y la Ribera finaliza el próximo 5 de mayo, así lo han asegurado desde la Ciudad. Unas labores cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de estas playas y que los bañistas se encuentren con una arena limpia, sin polvo y sin compactar. El año pasado los trabajos no dieron el fruto deseado.
La inversión supera el millón de euros e incluye el dragado del Foso una vez pase la época estival. Esta es una demanda que llevan años realizando los usuarios de embarcaciones que navegan por el Foso, la poca profundidad provoca que muchos barcos rocen con el fondo, en el mejor de los casos.
Parece ser que septiembre u octubre serán los meses elegidos. “Tiene que ser pasado el verano ya que para dragarlo es necesario cerrar el Foso durante un tiempo”.
En octubre de 2018, Ceuta Actualidad se hacía eco de las denuncias de los usuarios de embarcaciones que aseguraban que si el Foso no se dragaba a corto plazo iba a dejar de ser navegable.
Un año después, la Ciudad anunciaba que dragaría el Foso y echaría la arena extraída en zonas de playa afectadas por los temporales. Este anuncio no concretaba la fecha de inicio de los trabajos.
Cuatro años después, no se ha hecho nada. Tan sólo tenemos un nuevo anuncio asegurando que el Foso se va a dragar. La única diferencia es que en esta ocasión han aportado una fecha.
Sin embargo, los afectados temen que esta promesa quede en saco roto con la celebración de las elecciones.
El asunto preocupa ya que existen tramos, tal y cómo pudo comprobar este medio digital, que no superan los diez centímetros de profundidad. El Foso ha pasado de tener una profundidad de 2,5 metros a la mitad, encontrando puntos críticos en los que la profundidad no llega ni a los 20 centímetros.
El foso se dragó por última vez hace 45 años. En 2005 se llevó a cabo el relleno de la playa de La Ribera lo que acrecentó aún más el problema. Los temporales de levante y las corrientes fueron trasladando poco a poco la arena y las piedras hasta el Foso donde van quedando estancadas, disminuyendo el calado del mismo de manera drástica.
Desde entonces esta práctica se repite a diario llegando al punto en el que las embarcaciones que navegan por él quedan encalladas debido a la poca profundidad existente.
Los usuarios de la náutica alertan del peligro que corren los barcos que por allí pasan. Ya no solo de quedar encallados sino de chocar entre ellos ya que tienen que navegar esquivando los bancos de arena que se han ido produciendo.
Las embarcaciones locales conocen este peligro y saben cómo hacerle frente pero ¿qué ocurre con los barcos que vienen de fuera? Ya se han registrado varios accidentes.
El dragado de esta zona es crucial para que el Foso siga siendo el único navegable de Europa.
