Apenas dos semanas restan para que Ceuta vuelva a albergar una corrida taurina. Aunque este proyecto parece haberse diluido durante la última semana. De un especial ahínco por revivir el festejo en la ciudad a casi desaparecer del mapa dejando caer algún que otro coletazo. Esa ha sido la actitud de la empresa organizadora durante la última semana que, no obstante, parece insistir en su intención primigenia, aunque incurriendo en los mismos errores, mucho ruido y pocas nueces, que traducido a la realidad se plasma en un ahínco frente a las cámaras pero sin presentar un solo papel viable.
Si hace unos días el Puerto desestimaba la petición de albergar en la Puntilla la corrida, por motivos de inviabilidad del terreno solicitado, este martes el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, también ha desvelado que el fin de semana recibieron la solicitud de autorización para la celebración del festejo como tal, que encauza una vía paralela a la autorización del espacio. Sin embargo, la documentación remitida volvía a estar “vacía”. “Le hemos respondido requiriendo la documentación que faltaba, porque solo enviaron una solicitud sin ningún tipo de documentación que es necesaria para tramitar y autorizar el festejo. Esa es la situación ahora”, ha expresado Rontomé.
El consejero ha dicho desconocer si los organizadores vuelven a buscar otro espacio que sí se adecúe a las necesidades del evento cuando el reloj corre ya en contra de la fecha señalada, y ha vuelto a reiterar que de ser posible la Administración local no se podrá oponer, “por ser legal y estar reglado, pero tiene que entrar con la documentación que corresponde, y como ya he dicho es un reglamento prolijo, en cuanto a requerimientos y necesidades”.
