Terroristas de tercera generación

Un estudio del Instituto Elcano subraya el predominio de inmigrantes de segunda generación entre los yihadistas detenidos o muertos en España entre 2012 y 2023. El informe habla de un «porcentaje significativo» de yihadistas de tercera generación en Ceuta y Melilla

Agentes de la Policía Nacional durante una operación antiyihadista en Ceuta (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Agentes de la Policía Nacional durante una operación antiyihadista en Ceuta (C.A./ARCHIVO)

Un porcentaje significativo de los yihadistas detenidos o muertos en España entre 2012 y 2023 eran descendientes de inmigrantes de tercera generación españoles y nacidos y con residencia en Ceuta y Melilla. El dato aparece consignado en el estudio «Caracterización social de los yihadistas en España: continuidad de atributos básicos generales y cambio de rasgos contextuales específicos», redactado por el investigador del Instituto Elcano Fernando Reinares.

Según el trabajo de Reinares, el perfil de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2012 y 2023 como consecuencia de su implicación en actividades relacionadas con el terrorismo es básicamente el de un hombre, con una edad comprendida entre los 18 y los 35 años en el momento de su detención o fallecimiento, tanto solteros como casados, a menudo con trayectorias previas como delincuentes. El estudio considera los datos sobre 205 yihadistas condenados o muertos recogidos y almacenados en la Base de Datos Elcano sobre Yihadistas en España (BDEYE).

La consignación de yihadistas de tercera generación no es, sin embargo, la tónica en España, donde la mayor parte de los terroristas arrestados o muertos resultan ser inmigrantes de primera generación. Con todo, Reinares constata una transformación del yihadismo global. Así, entre 2001 y 2011, ocho de cada diez yihadistas eran inmigrantes de primera generación y solo dos de cada diez descendientes de segunda generación. Esto ha cambiado. Entre 2012 y 2023, cinco de cada diez casos se correspondían con inmigrantes de segunda generación y cuatro de cada diez, de primera. Es aquí donde emergen los yihadistas de tercera generación que el investigador de Elcano ubica en las dos ciudades autónomas.

Mientras Cataluña continúa siendo la comunidad autónoma donde tenían establecida su residencia la mayoría de estos yihadistas, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla pasan a acumular dos de cada diez casos. La suma de los yihadistas residentes en Ceuta y Melilla cuadruplica el porcentaje entre el periodo acotado por los años 2001 y 2011 y el limitado a los años 2012 y 2023.

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Yihadistas con antecedentes previos

Reinares subraya el hecho de la continuidad de la presencia de terroristas con un historial criminal previo ajeno al terrorismo. «Y ello tanto porque dichos individuos son extraídos de ambientes en los cuales existe una potencial atracción hacia el incentivo de la redención que en la propaganda de las organizaciones se ofrece a cambio de la implicación, como asimismo por la facilidad con que trasladan sus habilidades y experiencias a las actividades relacionadas con el terrorismo», escribe el investigador.

El retrato robot del yihadista que contaba con antecedentes penales por delitos distintos a los de terrorismo en el periodo estudiado (2012-2023) era el de un marroquí (52,2%) o español (30,4%), sobre todo de Ceuta y Melilla, hombre (97,9%), de entre 24 y 38 años (64,6%), musulmán de origen (91,5%) y casado (53,6%). La mayoría de estos yihadistas se adscribía a la segunda generación de inmigrantes (50%), residía en las dos ciudades autónomas (23,8%) o Cataluña (40,5%) y disponía de estudios
primarios (33,3%) o secundarios (41,7%).

Entre los yihadistas de segunda generación, dos de cada diez contaban con antecedentes penales previos, el 30,5% estaba en paro y el 19,2% residían en Ceuta.