En nota de prensa, los localistas manifiestan que a pesar de sus intentos para reconducir el Plan de Empleo con la intención de convertirlos en un instrumento útil para las personas más necesitadas de la Ciudad, el PP “ha vuelto a imponer su mayoría injusta y la nueva edición será la ejecución de una masiva corrupción institucional. Con fondos públicos se contratarán médicos, abogados, psicólogos, maestros, etc… olvidándose de los auténticamente necesitados: parados de larga duración (muchos de ellos con cargas familiares), que llevan años esperando una oportunidad que nunca llega.
Los datos son elocuentes por sí mismos. Serán contratados 500 personas con titulación de entre un colectivo de 1.500; y 600 sin titulación de entre un colectivo de 13.000 parados. El desequilibrio es tan brutal que supone, en sí mismo, una vergüenza inaceptable.
Las memorias presentadas al SEPE consolidan el concepto de “Administración B” que llevan años practicando. La administración se “ahorra” la contratación de personal, sustituyéndolo por personal del Plan de Empleo (mucho peor remunerado) en una flagrante ilegalidad que la Delegación del Gobierno consiente para “favorecer a sus colegas”.
Caballas afirma que siente impotencia y frustración por no poder evitar esta fechoría cometida contra todos los parados de Ceuta, a los que, asegura, se le priva de un derecho para favorecer los intereses de un partido. Pese a las críticas, los localistas se comprometen a hacer todo cuanto esté en nuestra mano (desde la denuncia a la inspección de trabajo, al defensor del Pueblo y otros organismos oficiales) para reparar esta injusticia. El dinero de los parados debe destinarse a paliar la dramática situación de miles de familias ceutíes que “no pueden comer, y no a satisfacer los caprichos de un Gobierno de desalmados”.
