La Ciudad no quiere pasar por alto el comportamiento de la empresa Hércules con sus trabajadores. Los servicios jurídicos municipales estudian las medidas que legalmente cabe adoptar contra la empresa, concesionaria del servicio de limpieza en varias dependencias de la Ciudad, por el trato dispensado a su plantilla. Los trabajadores llevan meses de movilizaciones para reclamar el pago de los salarios que todavía no les han sido hecho efectivos.
El dramático incidente vivido ayer jueves por una trabajadora de la empresa, que se encerró en las instalaciones del Conservatorio amenazando con prenderse fuego, ha reavivado las censuras hacia la empresa. «Los servicios jurídicos y de contratación analizan las opciones posibles dentro de la normativa aplicable que se pueden adoptar contra la empresa», ha avanzado este viernes el portavoz del Gobierno local, Alberto Gaitán, quien ha insistido en la complejidad que entrañan los procedimientos administrativos. «Son cauces complejos: para la rescisión de contrato se requiere el pronunciamiento del Consejo de Estado», ha explicado el representante del Gobierno.
Gaitán también ha subrayado que la Ciudad está al corriente de todos sus compromisos de pago con la empresa.
