El artículo 102 de la Ordenanza Reguladora de la limpieza viaria y residuos sólidos urbanos de la ciudad de Ceuta señala, en su primer punto que "queda prohibido almacenar o depositar sobre la vía pública, solares, descampados, cauces de ríos, arroyos, franjas de litoral, vías pecuarias, arcenes, etc.., cualquier tipo de material residual de obras o actividades varias. Dichos residuos sólo podrán ser vertidos en los vertederos autorizados". Debe ser que alguien cree que Arcos Quebrados es una excepción a esta norma, porque los vecinos de la zona no cesan en denunciar que la vaguada se ha convertido en un vertedero de lo que se denominan inertes de construcción pero que todos conocemos como escombros de obras.
Una vecina de la barriada ha denunciado, a través de las redes sociales, como el nivel del suelo de la zona crece al ritmo que llegan los camiones a depositar esos inertes. Ayer, dos camiones en un breve lapso de tiempo.
El punto segundo del artículo 102 de la Ordenanza Reguladora de la limpieza viaria advierte que "del incumplimiento de lo dispuesto en el apartado anterior, serán responsables el propietario del vehículo y el conductor, estando ambos obligados a la retirada de los residuos vertido, a la limpieza de toda la zona afectada y a la reparación de todos los daños causados, sin perjuicio de las sanciones que correspondan" pero nadie se da por aludido.
El pasado mes de diciembre, y durante varios días, las brigadas de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Ceuta se dedicaron a la limpieza de escombros y gran cantidad de residuos de las vaguadas de la barriada de Arcos Quebrados. Tan sólo han pasado 3 meses pero parece que hayan pasado 3 años.
Hace menos de una semana, la Policía Local hacía un llamamiento a la colaboración ciudadana para erradicar comportamientos antisociales, pero de nada ha servido. Arcos Quebrados sigue siendo un verdadero vertedero sin que nadie sea sancionado.
