El 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una fecha que conmemora la firma del Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo histórico que ha permitido frenar el deterioro de esta capa vital para la vida en la Tierra. La capa de ozono es una franja de gas que rodea el planeta y que lo protege de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta del sol, que pueden causar cáncer de piel, cataratas, daños en el sistema inmunológico y en los ecosistemas. Sin embargo, durante décadas, el uso indiscriminado de ciertas sustancias químicas, como los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), empleados en refrigeración, aerosoles y espumas, provocó la reducción del grosor de la capa de ozono y la aparición de un agujero sobre la Antártida.
Ante esta amenaza global, la comunidad internacional reaccionó con rapidez y consenso, y adoptó el Protocolo de Montreal, que estableció un calendario para eliminar progresivamente las sustancias que agotan la capa de ozono. Gracias a este esfuerzo colectivo, se ha logrado reducir en un 98% la producción y el consumo de estos compuestos, lo que ha permitido que la capa de ozono se recupere lentamente y se prevé que se restaure por completo a mediados de este siglo. Además, al evitar la emisión de gases con efecto invernadero, el Protocolo de Montreal también ha contribuido a mitigar el cambio climático y a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cada año, el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono tiene un tema diferente, que refleja los principales desafíos ambientales que enfrentamos. El tema de este año 2023 es “Protocolo de Montreal: reparar la capa de ozono y reducir el cambio climático”, que reconoce el papel clave que ha tenido este acuerdo para proteger tanto la capa de ozono como el clima. Asimismo, invita a seguir trabajando para cumplir con las metas establecidas en el Protocolo y sus enmiendas, especialmente la Enmienda de Kigali, adoptada en 2016, que busca eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC), unos gases sustitutos de los CFC y HCFC que tienen un alto potencial de calentamiento global.
El Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono es una oportunidad para celebrar los logros alcanzados gracias al Protocolo de Montreal y para recordar la importancia de seguir cooperando para proteger nuestra atmósfera y nuestro planeta. Como dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje con motivo del día: “El Protocolo demuestra lo que podemos lograr cuando actuamos juntos por el bien común”.
