Escasa participación de público, siendo generosos, en la Feria de Movilidad Sostenible. Algunos empresarios que participan en la misma han criticado que no se han hecho las cosas bien, reprochando falta de publicidad y difusión del evento.
A media mañana de este sábado no había apenas movimiento en el Parque Urbano Juan Carlos I, dónde se ha instalado la Feria. En ella empresas, azafatas y miembros de la organización de la misma, han atendido a los ciudadanos que, de forma anecdótica, se ha acercado a la Feria, atraídos por la curiosidad de ver allí unos stands blancos, cuando paseaban por los bajos de la Marina o acompañaban a sus hijos.
Desolador desierto a costa del dinero público y con repercusión en los empresarios que tratan de vender unos productos que, en Ceuta, nadie quiere.
Jorge Parrado, de Ceuta Luz Solar, explica que la publicidad de este evento "ha sido muy poquita, ni siquiera salimos en el periódico de hoy" y que solo se han acercado a la Feria quienes bajaban a la Marina con sus niños, sin que nadie haya acudido por el interés suscitado. En todo el sábado, atendieron un máximo de entre 15 y 20 personas.
Han realizado unas 5 instalaciones y tienen otras 7 en proyecto, y entre las cinco empresas radicadas en Ceuta, se habrán hecho unas 18 instalaciones, únicamente.
Parrado también señala a las fechas elegidas, "con las comuniones y el final del Ramadán" lo que apunta a una falta de planificación. También ha señalado que "la gente tiene miedo, piensa que las instalaciones son muy caras, cuando el 70% está subvencionado" También ha explicado que cuando hacen un proyecto de placas ellos mismos son quienes se encargan de la subvención y, además, procuran que la inversión se amortice a los 2 o 3 años, a partir de ese momento siendo un ahorro constante. Ha señalado que el cliente no tiene que hacer nada porque ellos se ocupan de todo, reprochando que existe "falta de información por parte de la Ciudad" lo que señala directamente a la Oficina del Cambio Climático.
Jesús Gutiérrez, concesionario de Kia, también lo hace indirectamente cuando afirma que "el interés por el vehículo eléctrico es cero. No ha vendido ningún coche eléctrico a un particular, como mucho un híbrido, nunca y explica que la mentalidad de los ceutíes es muy reacia a realizar el cambio, pesar de los intentos de convencerlo, ahorro y números por delante. "Tan solo hay en Ceuta un par de Tesla, traídos de la península y los únicos eléctricos son propiedad de la administración que está obligada por ley"
Un año desde que se creó la Oficina del Cambio Climático y la desinformación y el desinterés no ha variado.
El principal problema para Gutiérrez es la falta de puntos de recarga, tan solo un par en Mercadona y algunos municipales como los del parking que la Gran Vía, pero que el ciudadano no puede utilizar.
Por muchas ventajas que suponga - no se averían, no hay que cambiarles el aceite, no hacen ruido, no tienen problemas mecánicos, hay ayudas de hasta 7.000 euros - o la amenaza de que cabe la posibilidad de que dentro de poco no se pueda circular por algunas zonas con coches a gasolina, lo cierto es que el ceutí rechaza el coche eléctrico.
El empresario explica que "los coches de Kía tienen una autonomía de más de 300 kilómetros y en Ceuta, utilizándolo bastante, no se hacen más de uno 50 kilómetros por semana" además, ellos se ocupan de enviar a la chatarrería el coche anterior y gestionar la subvención" aun así, no les interesa a los clientes.
Incluso, la posibilidad en la Feria de probar los vehículos eléctricos, el interés ha sido nulo. "No ha venido nadie a probarlos, ayer cogimos los coches, dimos una vuelta por el centro para que los vieran y eso ha sido todo" resume Gutiérrez la actividad del evento.
Esto deja en mal lugar a la Oficina del Cambio Climático que, recordamos, tiene un elevado presupuesto para desarrollar los objetivos de informar y gestionar las subvenciones para los paneles solares e informar y concienciar al ciudadano sobre la importancia y las ventajas de los vehículos eléctricos. Una "lucha constante" a la que se refería el director de la Oficina Víctor Lebrijo, que está perdiendo la batalla puesto que no llega a los ceutíes.
Como conclusión, una feria de la movilidad sin apenas movimiento y generando críticas entre los empresarios participantes, que cuestionan la difusión y la publicidad de la misma, su planificación y subrayan la falta de información por parte de la Ciudad, que no ha sido capaz de generar el más mínimo interés entre el ciudadano.
Otra cuestión es la pertinencia. Una Feria es para exponer y mostrar al potencial cliente o a los visitantes, aunque en esta no había nada que ver, tan solo unos vehículos eléctricos, que, a pesar de sus múltiples ventajas, no ha atraído la atención de nadie, mientras que unos desilusionados empresarios y aburridos trabajadores hacían tiempo para echar el cierre.
La directora general de Medio Ambiente señaló en rueda de prensa que el objetivo de esta Feria era “ahondar en la penetración” del mensaje entre los ceutíes. Ustedes juzgarán si se ha logrado o ha sido un fracaso.
