Hasta ahora, los operarios de TRAGSA, a la que la Consejería ha encomendado el mantenimiento de playas, han retirado 115 toneladas de residuos vegetales, que han sido trasladados hasta la planta de transferencia.
Las playas más afectadas han sido las de la Ribera, Fuente Caballo y Chorrillo, si bien estos residuos han llegado, con mayor o menor incidencia, también a las playas de la bahía norte, como Benítez, Benzú y San Amaro.