La NASA advierte de un verano infernal para 2024

Según un informe de la agencia espacial estadounidense, el próximo año se registrarán temperaturas récord, de hasta 50 grados, en España debido al fenómeno El Niño  

Ola de calor (DALL·E)
photo_camera Ola de calor (DALL·E)

Si crees que este verano ha sido caluroso, prepárate para lo que viene. La NASA ha publicado un informe en el que alerta de que 2024 será un año todavía más cálido que el actual, que ya ha batido el récord del mes de julio más caluroso de la historia.

El informe se basa en los datos recogidos por el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS, por sus siglas en inglés), que ha analizado las temperaturas globales desde 1880. Según sus cálculos, julio de 2023 fue 1.1 grados Celsius más caluroso que el promedio de todos los julios entre 1951 y 1980.

El director del GISS, Gavin Schmidt, ha explicado que este aumento de la temperatura se debe en parte al fenómeno meteorológico de El Niño, que consiste en el calentamiento del océano Pacífico tropical oriental. Sin embargo, ha añadido que "están sucediendo otras cosas más allá de El Niño", como "temperaturas extremas en el Atlántico Norte" y otras anomalías en la temperatura de la superficie del mar.

Schmidt ha advertido de que los mayores impactos de El Niño se esperan entre febrero, marzo y abril de 2024, lo que podría provocar un verano infernal en España y el norte de África. "Lo que estamos viendo aquí es anómalo y está por encima de la tendencia esperada. Anticipamos que 2023 no solo será excepcionalmente cálido, sino que 2024 será aún más cálido", ha afirmado.

El aumento de la temperatura del mar tiene consecuencias graves para el clima y la vida marina, según ha señalado Carlos del Castillo, jefe del laboratorio de ecología oceánica en el NASA Goddard Space Flight Center. "Lo que pasa en el mar no se queda en el mar. Las aguas oceánicas están mucho más calientes y eso hace que más agua caliente vaya a la atmósfera, algo que intensifica las tormentas y crea huracanes", ha alertado.

Del Castillo ha indicado que el incremento de las temperaturas en el océano afecta a la economía mundial, tanto en términos de alimentos como de comercio, ya que las rutas marítimas se ven afectadas por las tormentas. Además, ha añadido que las personas que viven cerca de la costa sufrirán más inundaciones y daños en la infraestructura costera.

El informe de la NASA coincide con otros estudios científicos que advierten del cambio climático y sus efectos devastadores para el planeta. El administrador de la NASA, Bill Nelson, ha hecho un llamamiento a la acción para proteger nuestro planeta. "La ciencia es clara. Debemos actuar ahora para proteger nuestro planeta; es el único que tenemos", ha declarado.

Impacto económico de las olas de calor

El impacto económico de las olas de calor en España y el norte de África puede ser muy negativo, según algunos expertos. Las altas temperaturas afectan a la salud, la agricultura, el turismo, la energía y el transporte, entre otros sectores.

La salud es uno de los aspectos más vulnerables ante las olas de calor, ya que pueden provocar golpes de calor, deshidratación, insuficiencia respiratoria y cardiovascular, e incluso la muerte. Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, las olas de calor podrían causar más de 12.000 muertes al año en España para 20501. Esto supondría un aumento de la mortalidad del 3% y un coste sanitario de unos 5.000 millones de euros al año.

La agricultura es otro sector que sufre las consecuencias de las altas temperaturas, ya que afectan al rendimiento y la calidad de los cultivos, así como a la disponibilidad de agua para el riego. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cambio climático podría reducir hasta un 30% la producción agrícola en el norte de África y Oriente Medio para 2080. Esto tendría un impacto negativo en la seguridad alimentaria y la pobreza de millones de personas.

El turismo es otro sector clave para la economía de España y el norte de África, que depende en gran medida del clima. Las olas de calor pueden disuadir a los visitantes de viajar a estos destinos, especialmente en los meses más calurosos del verano. Según un estudio del Banco Mundial, el cambio climático podría reducir hasta un 25% los ingresos por turismo en el Mediterráneo para 21003. Esto supondría una pérdida de unos 46.000 millones de dólares al año.

La energía es otro sector que se ve afectado por las olas de calor, ya que aumenta la demanda de electricidad para el uso de aparatos de refrigeración, como ventiladores y aires acondicionados. Según Red Eléctrica Española, el consumo eléctrico en España creció un 9% en julio de 2023 respecto al mismo mes del año anterior, debido a las altas temperaturas. Esto supone un mayor coste para los consumidores y una mayor emisión de gases de efecto invernadero.

El transporte es otro sector que se resiente por las olas de calor, ya que afectan a la seguridad y la eficiencia de los vehículos y las infraestructuras. Según un informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el cambio climático podría provocar más averías, retrasos y accidentes en el transporte ferroviario, aéreo y por carretera en España. Esto tendría un impacto negativo en la movilidad, la competitividad y el medio ambiente.

Qué es El Niño

El Niño es un fenómeno meteorológico que se produce cuando las aguas del océano Pacífico tropical se calientan más de lo normal, lo que afecta al clima de todo el mundo. El Niño forma parte de un ciclo natural llamado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que alterna con su fase fría, conocida como La Niña. El Niño suele ocurrir cada dos a siete años y puede durar desde unos meses hasta más de un año.

El Niño tiene efectos variados según la región. Por ejemplo, puede provocar más lluvias e inundaciones en las costas occidentales de América del Sur y Central, y más sequías y fuegos en Australia, Indonesia y el sur de Asia. También puede influir en la frecuencia e intensidad de los huracanes y tifones en el Pacífico y el Atlántico. Además, puede afectar a la vida marina, como los corales, que sufren por el aumento de la temperatura del agua.

El Niño es un fenómeno natural que se ha observado desde hace siglos, pero su frecuencia e intensidad pueden verse alteradas por el cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Algunos científicos creen que el cambio climático podría hacer que los episodios de El Niño sean más extremos y difíciles de predecir.

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