Cae una red que vendía permisos de residencia falsos a nigerianos en Murcia y Málaga

Los migrantes debían realizar un primer pago de entre 500 y 600 euros y abonar 200 euros al mes a la organización. Han sido detenidas seis personas.

Una agente de la Policía Nacional
photo_camera Una agente de la Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal internacional que falsificaba tarjetas de residencia con la detención de seis personas en Málaga y Murcia, acusadas de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La Policía ha practicado dos entradas y registros en los que se han intervenido más de 50 documentos falsos de diferentes países, 400 euros en efectivo, nueve teléfonos móviles, un ordenador portátil, y diversos efectos de almacenamiento informático.

La red, que se encontraba asentada en las ciudades de Murcia y Málaga, falsificaba tarjetas de residencia fuera de España, en el continente africano. Los integrantes de la red vendían esta documentación a ciudadanos de nacionalidad nigeriana que residían de forma ilegal en territorio nacional. Para ello, debían abonar una cantidad de dinero por la tarjeta y después otra suma mensual para pagar la utilización de la misma.

El entramado se repartía en dos ubicaciones: Málaga, donde se recibían los pagos de los solicitantes de las tarjetas, y Murcia, desde donde se facilitaba la documentación falsificada.

Para poder adquirir la documentación, los migrantes debían realizar un primer pago de entre 500 y 600 euros, para después recoger las tarjetas en Murcia, donde la organización les entregaba la documentación y les daba alojamiento en «pisos patera». Los integrantes de la red les indicaban allí las empresas desde donde podían iniciar su actividad laboral sin ser descubiertos.

Además, les obligaban a pagar 200 euros al mes mediante transferencia bancaria durante todo el tiempo que estuvieran trabajando con la documentación que les habían aportado. La organización criminal obtuvo unas ganancias de aproximadamente unos 1.800 euros anuales por cada persona.