El PSOE ha llevado ante el pleno, una vez más, la que es una necesidad que bien conocen los usuarios del servicio de autobús: la necesidad de mejora de las paradas con algo tan básico como la instalación de marquesinas. Unas marquesinas para las que, en esta ocasión, reclaman, además, accesibilidad universal, es decir, que estén adaptadas para todas aquellas personas que padezcan algún tipo de discapacidad, ya sea física o mental.
Y es que no solo de marquesinas carecen las paradas, sino que las mismas no cuentan ni siquiera con carteles indicadores de las líneas, muy lejos de las de las principales ciudades del resto del país en las que junto al recorrido de las mismas se muestra el tiempo que tardarán en llegar a cada parada. En Ceuta tan solo existe un panel con el tiempo de espera, se encuentra situado en el Mercado Central y los usuarios bien saben que no responde al tiempo de espera real, sino al que está previsto para la siguiente salida del autobús desde el centro.
Una información en tiempo real que, ha recordado el diputado socialista, Sebastián Guerrero, “se ha pedido hasta la saciedad”, como en la necesidad de que las paradas estén cubiertas para proteger a los ciudadanos de las inclemencias del tiempo. Pese a ello un año después de la asunción del servicio por parte de la Ciudad, las marquesinas siguen sin instalarse, a pesar de que en el último año la propuesta se ha trasladado al pleno en al menos dos ocasiones. Así lo ha recordado el diputado de MDYC, que ya planteó la cuestión en sus alegaciones (aprobadas) a la municipalización del servicio, y así lo ha lamentado la diputada de Ceuta Ya!, Julia Ferreras, quien ha exigido al resto de grupos que dejen de “normalizar” los incumplimientos del Gobierno, y en este caso del área de Fomento y Servicios Urbanos.
El consejero de Fomento, por su parte, ha justificado este retraso en la instalación de las nuevas marquesinas en la “gestión contractual” y la dificultad de adquirir “52 marquesinas”. Unas marquesinas que, ha asegurado, cumplirán con la accesibilidad requerida. Entretanto, los usuarios del autobús seguirán mojándose o torrándose al sol en la mayor parte de las paradas que desde Vox no han dudado en calificar de “tercermundistas”.
