Desde narcolanchas, pasando por pequeñas embarcaciones, todas requisadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado, la mayoría por la Guardia Civil, tras llevar a cabo operaciones de lucha contra el narcotráfico o contra la inmigración ilegal, permanecen en las instalaciones portuarias.
Sin serlo, esta zona portuaria se puede decir que se ha convertido en el depósito judicial de embarcaciones requisadas. Fuentes consultadas por Ceuta Actualidad han asegurado que hay barcos que permanecen en el lugar desde hace cinco años.
Esta situación viene generada por la falta diligencia de los juzgados tras las actuaciones, sobre todo, de la Guardia Civil, que suelen concluir sus intervenciones contra el narcotráfico y la inmigración requisando las embarcaciones que utilizan las mafias dedicadas a ello.
Tras las operaciones, barcos y semirrígidas quedan depositadas en los lugares descritos a la espera que las autoridades judiciales decidan el destino final de las mismas.
Esto supone un verdadero peligro para las embarcaciones que atracan en la zona, entre ellas la de Salvamento Marítimo o de la Guardia Civil, que se encuentran con este obstáculo a la hora de hacer las maniobras de atraque. A ello hay que sumarle que muchas de las embarcaciones requisadas tienen combustible en sus tanques, lo que supone un riesgo añadido si, además, están muy cerca de la gasolinera con la que cuenta el puerto deportivo.
Cabe recordar que esta situación que sufre el puerto deportivo ya fue denunciada por los responsables de la Asociación Náuticos de Ceuta y Mahersa, empresa concesionaria de la explotación de las instalaciones.