España duda si dejar a la flota rusa repostar en Ceuta, la OTAN ya se quejó en 2016

Rusia ha solicitado que su flota vuelva a repostar en Ceuta, como lo hizo durante cinco años en la década pasada, y el Gobierno de Sánchez sopesa qué contestación darle. 

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photo_camera Submarino ruso atracado en el puerto de Ceuta (ARCHIVO)

Rusia ha solicitado que su flota vuelva a repostar en Ceuta, como lo hizo durante cinco años en la década pasada, y el Gobierno español sopesa qué contestación darle. De esta manera arranca el periodista Ignacio Cembrero su artículo publicado hace unas horas en El Confidencial

Este será uno de los primeros asuntos que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, deberá despachar con el presidente Pedro Sánchez. "Un dilema complicado, donde el Ejecutivo debe elegir entre darle un balón de oxígeno a la economía de la ciudad autónoma a costa de estrechar lazos con Moscú, cuyas relaciones con la OTAN, Washington y Bruselas pasan por un momento crítico", apunta el diario digital.

En octubre de 2016, España logró zafarse finalmente del enredo diplomático en el que se había metido al autorizar la escala en Ceuta de tres buques de la flota rusa que se dirigían a Siria. 

El embajador ruso comunicó la retirada de las solicitudes de escala después de que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, le pidiera aclaraciones sobre la posibilidad de que los tres buques que iban a aprovisionarse en la plaza española del norte de África “participaran en labores de apoyo a acciones bélicas sobre la ciudad siria de Alepo”.

La flota rusa era un cliente habitual del puerto ceutí, donde han recalado más de 60 buques de su Marina de Guerra desde 2010, dejando grandes beneficios para la economía local. La Autoridad Portuaria de Ceuta calculó que habían pasado por la ciudad más de 10.000 militares y que cada uno ellos se gastaba entre 300 y 400 euros.