El Sindicato de Enfermería Satse ha presentado este lunes la campaña de información y sensibilización “#Stop Agresiones. Nada justifica una agresión”, con la que pretenden denunciar el grave problema que sufre el personal sanitario, así como la corresponsabilidad que tienen ciudadanos, administraciones públicas, empresas sanitarias privadas y profesionales, para acabar con las agresiones físicas y verbales en el Sistema Sanitario español.
"No podemos seguir permitiendo que se agreda al personal sanitario, tenemos que conseguir que se haga una labor integral en todos los sentidos", ha puntualizado la secretaria general de Satse, Elisabeth Muñoz.
Según datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, en los últimos cinco años se han presentado 163 denuncias por agresiones a personal sanitario, sólo durante 2017 se han registrado 51. El 30% de estas denuncias han sido interpuestas por enfermeros y fisioterapeutas.
La secretaria general del sindicato asegura que el problema radica en que la mayoría de las agresiones físicas o verbales no se denuncian, "un hecho fundamental si queremos erradicar esta grave situación". Y es que tan sólo el 11% de los agredidos se atreve a presentar dicha denuncia, por diversos motivos.
Desde Satse demandan medidas tales como la puesta en práctica del botón antipánico, la presencia de escáner que impidan la entrada a los centros de salud y hospitales con armas blancas o de fuego, rondas policiales y el incremento de la presencia del personal de seguridad. "Todo acompañado de una concienciación de la Sociedad".
Según Elisabeth Muñoz, el Ingesa está pendiente de aprobar un protocolo para evitar que se produzcan estas agresiones. Satse espera que estas intenciones no se queden en papel mojado y se establezcan, lo antes posible, las medidas preventivas.
