Sin la crisis del coronavirus salían a las 7:30 de la mañana del CIS (Centro de Inserción Social) de Fuerte Mendizábal y tenían que volver a las 20:30 horas. Dormían allí, excepto fines de semana. Desde este martes duermen en sus casas, los controles son telemáticos y tienen que firmar una vez por semana, los miércoles. De la medida se están beneficiando 30 reclusos del Centro Penitenciario de Ceuta.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha comunicado a las juntas de tratamiento de las prisiones que posibiliten que los presos, que ya disfrutan del tercer grado o de la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento (incorporación progresiva al medio abierto), puedan permanecer en sus domicilios sin tener que ir a dormir a las prisiones.
Se potencian así las medidas de control sanitario, colocando a los reclusos pulseras telemáticas o mediante llamadas telefónicas aleatorias. En Ceuta, en siete casos el control es telemático.