La Asociación Ceutí de Diabetes califica el campamento de “experiencia perjudicial para la salud”

La Asociación Ceutí de Diabetes, hablando en nombre de los asistentes al campamento organizado por la Consejería de Sanidad, explica, en nota de prensa, que “ante nuestro criterio fue una experiencia que ha sido perjudicial para su salud”. La actividad se celebró en el en el complejo rural Miguel de Luque.

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Después de una semana de una gran polémica al respecto, la asociación se posiciona con los padres y los  nueve niños con edades comprendidas entre los 9 y los 15 años, “que tienen en su poder pruebas objetivas en sus medidores del descontrol sobre su enfermedad” que, agrega, se iniciaron en dicha actividad y que han arrastrado varios días, en algún caso hasta una semana después.

El colectivo, que asegura una total imparcialidad política, afirma que el hecho de que los partidos de la oposición se interesen no es más que el deber que tienen en su lugar en la sociedad, así como el del propio partido que gobierna. “Ni la asociación ni los padres se mueven por intereses políticos”, se asegura en una nota de prensa.

La asociación hace hincapié en la responsabilidad de los contratados para llevar a cabo esta labor, que al aceptar el contrato y proporcionar un servicio profesional, deberían de dar un servicio adecuado a los usuarios que participan.

En cuanto al organizador, quién pone los requisitos para seleccionar el servicio a contratar para la realización de un campamento de diabetes,  le dice que se necesitan algunos profesionales relacionados o especializados con esta enfermedad, aparte de señalar que fue a él al que  se le dejó la guardia y custodia de los menores, a los que se les recogió con un deterioro en su salud, A su juicio es el responsable, como bien señalan del ‘éxito’ de las cinco anteriores convocatorias como del fracaso de la última.

Desde la asociación también responde a las manifestaciones hechas por el responsable del servicio sanitario, que menciona en su carta para defender su honorabilidad varios hechos que de ser ciertos empeoran la visión que el colectivo tenía. El más grave, según la nota, es el que cita que la insulina estaba disponible en todo momento sin restricción para poder usarla, de lo que se deduce “que no había pautas regladas”. También menciona el haber realizado un taller de 30- 40’ sobre diabetes, lo que aplaude, aunque ve extremadamente minúscula la aportación, dado que eran dos días de campamento. Sobre los controles realizados, el responsable dice haber llevado a cabo todos tal y como le indicaron los padres, aunque precisa “que los medidores digitales lo desacreditan”.

La asociación pide prudencia en sus declaraciones al Gobierno y asegura que uno de los puntos al que hemos asistido perplejos ha sido la intervención del mismo, pidiendo prudencia antes de declarar resultados a las investigaciones a la vez que juzgaba el resultado de estas, ya que no apreciaba que hubiese pasado algo grave.

En este sentido aclara que la diabetes, para informar ante lo que es una desinformación por parte del portavoz, no es una enfermedad visible, es una silente con graves consecuencias metabólicas con afectación a múltiples órganos. Mantener niveles altos de glucemia aumenta el riesgo de padecer complicaciones de dicha enfermedad así como la descompensación de otras patologías. El colectivo recalca que la ausencia de emergencia médica no significa que no haya habido.

El colectivo reitera su petición de prudencia en las declaraciones, que asuma sus responsabilidades, quienes las tienen, y solicita y agradece el apoyo a las personas que han sido valientes al pronunciarse en contra de lo que consideramos un fracaso de experiencia.

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