Suspendidas, al menos, hasta después de verano las concentraciones que el personal de Ingesa celebra desde hace varios meses todos los jueves. ¿El motivo? Un guiño por parte de la Gerencia, traducido en el anuncio de la Oferta Público de Empleo de estabilización con 245 plazas para todo el territorio Ingesa.
Sin embargo, no es una carta en blanco, sino el ofrecer una oportunidad abierta a las negociaciones que arrancarán este viernes, tal y como ha anunciado el presidente de la Junta de Personal, Ángel Lara. “Vamos a dar un lapso de tiempo para comprobar si la negociación es real o tan solo una quimera”, ha dicho en la última concentración.
El personal llega con tres requisitos básicos a poner sobre la mesa, y que son imprescindibles para que las relaciones fluctúen: convocatoria de OPE (ya cumplido), negociación colectiva y estabilización del personal.
No obstante, Lara ha destaco que se escapan de esa negociación colectiva cuestiones que han abanderado los profesionales durante años y que también son básicas, como la mayor dotación de infraestructuras o ampliar los recursos humanos. Cuestiones que fía a futuras negociaciones, e insiste que, esto, “es solo un parón. No celebran nada, y se adentran en esa mesa sectorial cargados de recelo, según ha trasmitido Lara.
