La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad y el Ingesa están celebrando de manera conjunta y coordinada el Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos, contando con la colaboración tanto del Colegio de Médicos como del Colegio de Farmacéuticos. Para ello se han instalado mesas informativas atendidas por profesionales sanitarios, en todos los centros de salud, en el Hospital Universitario, así como en el Paseo del Revellín.El objetivo es promover el uso prudente de los antibióticos en los profesionales sanitarios como en la población en general, y formar e informar sobre este grave problema, tanto a los profesionales, como a los pacientes. Para ello se han editado diferentes materiales informativos, destinados tanto a los profesionales sanitarios, como a la población en general.
El Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos es una iniciativa europea de salud que se celebra simultáneamente en toda la Unión Europea con el objetivo principal de alertar sobre el preocupante incremento de las resistencia a los antibióticos y actuar contra esta tendencia, promoviendo un uso adecuado por parte de todos los implicados en su ciclo de prescripción y dispensación, e informando a los pacientes sobre los riesgos de la automedicación. Asimismo, la celebración de este día figura como una de las líneas estratégicas de actuación del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, donde participan de manera activa tanto la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad como la Dirección Territorial del Ingesa.
El desarrollo de resistencias a los antibióticos y la escasez de tratamientos alternativos es, actualmente, el mayor problema de salud pública a nivel mundial. Cada año mueren en toda Europa alrededor de 25.000 personas solo como consecuencia de las infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes. Si se extrapolan estos datos a nivel nacional, actualmente alrededor de 2.500 personas mueren al año en España, a causa de infecciones causadas por este tipo de bacterias.
Si no se toman medidas se estima que en 35 años, el número de muertes atribuibles a las infecciones multirresistentes será de 390.000 al año en toda Europa, lo que en España supondría una cifra estimada que podría llegar a unas 40.000 muertes al año.
