UGT ha acusado al Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) de no aplicar de manera equitativa los incentivos a todo su personal. El sindicato asegura que la medida que la Administración sanitaria pretende imponer inspirada en esta política perjudicará a unos 300 trabajadores no sanitarios. Según sostiene la organización sindical, se verán discriminados el personal de recursos humanos, contratación pública, servicios jurídicos, económicos, admisión, secretarias, suministros, contabilidad, almacenes, informáticos, mantenimiento, lavandería, cocina, servicios sociales, celadoras, archivos, Ingenieros, telefonistas, control de tarjetas sanitarias y citas, entre otros.
UGT ha reclamado a Ingesa que reconsidere su decisión en la próxima reunión del grupo de trabajo de la Mesa Sectorial dedicado a la implementación de estos incentivos. «El personal no sanitario ya se pregunta: ¿después de esto que vendrá, reducir la plantilla, crear más diferencia en los salarios o reducir días de descanso? Ingesa debe abrir la puerta a este dialogo», reclama el sindicato.
