Todo llega a raíz de la polémica suscitada tras las declaraciones del hasta ahora director territorial del organismo, Fernando Pérez-Padilla García, quién aseguró que los pliegos para la licitación de eses servicio se habían modificado por los servicios centrales. Los pliegos se enviaron a Madrid y el director del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, los modificó sin dar cuenta de los cambios a la Dirección Territorial en Ceuta, máximo organismo periférico del citado Instituto en la ciudad
Las manifestaciones se produjeron como consecuencia de la denuncia interpuesta por la FeSP-UGT a través de su responsable de Salud, en la que exigía al nuevo director del Ingesa, Alfonso Jiménez Palacios que proceda a la anulación de dicha licitación.
La razón principal esgrimida por la FESP-UGT es su oposición a la privatización del servicio sanitario prestado actualmente en el contrato por los trabajadores del Hospital Universitario que realizan evacuaciones, profesionales altamente cualificados por la experiencia acumulada a lo largo de más de 15 años en urgencias y emergencias sanitarias. Los nuevos pliegos incluyen este servicio y dejan fuera del mismo a nuestros profesionales.
Aunque en sus declaraciones Pérez-Padilla García manifiesta en varias ocasiones estar de acuerdo con las tesis expresadas por la FeSP-UGT, sorprendentemente apoya en este punto la redacción dada por el pliego, aduciendo a la longevidad de nuestro personal y al cansancio que le manifiestan algunos trabajadores, argumenta el responsable del área de Sanidad del sindicato, que puntualiza que “éste es un trabajo que se realiza de forma voluntaria y que también contamos en nuestra plantilla con profesionales jóvenes”.
La FeSP-UGT también pone de manifiesto “nuestras diferencias con la redacción, criterios de adjudicación y ponderación de muchos puntos relativos a los pliegos de Cláusulas Administrativas Particulares y de Prescripciones Técnicas”, tanto relativos a los profesionales sanitarios ofertados como a especificaciones técnicas del servicio a contratar, entre los que destacan la arbitrariedad en las valoraciones al personal médico y de enfermería a ofertar (titulaciones, experiencia laboral y formación), Organización del Servicio y Plan de Contingencias y las “subjetividades”, por llamarlas de alguna forma, en cuanto a criterios de adjudicación evaluables automáticamente, como la antigüedad de los helicópteros, su protección ambiental y climatológica, aprovisionamiento de combustible, mantenimiento y las irrisorias penalizaciones en caso de cumplimiento defectuoso del contrato, dice el responsable.
“Será probablemente en estos aspectos donde Pérez-Padilla diga estar en acuerdo con la FeSP-UGT, como él mismo manifestó”, argumenta.
Analizando lo ocurrido, desde el sindicato quieren dejar constancia de la importancia de este asunto, ya que “hablamos de un contrato de 11 millones de euros que nos obligará con la empresa adjudicataria en los próximos tres años y cuyas deficiencias penalizarán la calidad y eficacia del servicio que le debemos a nuestros ciudadanos”. Y lo que es más grave, “cuando la máxima autoridad del Ingesa en nuestra ciudad manifiesta su desacuerdo y apoya parcialmente la denuncia de una organización sindical”
Por todo ello, la sección sindical entiende que hay motivos de sobra para que el nuevo Director de Ingesa, Alfonso Jiménez Palacios, paralice esta licitación y se confeccionen nuevos pliegos.
