Más del 11 por ciento de las demandas recibidas por el Plan Sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas de la Ciudad en 2014 fueron cursadas por personas con problemas generados por el consumo del alcohol. El dato ha sido facilitado por la Consejería de Sanidad con motivo de la celebración este domingo del día mundial sin alcohol.
Las autoridades advierten de que el alcohol, junto con el tabaco y el cannabis, es una droga de inicio en edades tempranas y su aceptación por parte de la sociedad, así como la baja percepción del riesgo que acarrea consumirla, complica y retrasa el diagnóstico. De hecho, el perfil del usuario que acude al Plan Sobre Drogas por esa razón es el de un hombre –Sanidad aprecia una cada vez mayor incorporación de la mujer al consumo problemático de alcohol- con estudios de secundaria y al borde de los 42 años con 16 de consumo problemático.
La nueva preocupación es el cambio en la manera tradicional mediterránea de consumir alcohol. Los hábitos de consumo callejero y masivo, muy extendido entre los más jóvenes, está provocando graves problemas de salud en las edades más tempranas: dolencias de hígado y huesos, afectación del desarrollo endocrino y descenso en los niveles de las hormonas sexuales y del crecimiento.
En cuanto al conjunto de la población, según la última encuesta nacional, el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida: el 78,3 % ha consumido alcohol en los últimos 12 meses –era el 76,6 % en la encuesta anterior- y el 64,4 % lo ha hecho alguna vez en los últimos 30 días (fue el 62,3 %). En cambio, los resultados de la última muestran una reducción ligera del consumo diario en los últimos 30 días: en este caso la prevalencia es del 9,8 % frente al 10,2 % del estudio anterior. En cuanto a las borracheras, la prevalencia para ambos sexos sigue siendo elevada: 2 de cada 10 personas afirman haberse emborrachado en el último año.
Asistencia y prevención
El Plan Sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas aborda los problemas generados por el alcohol con intervenciones multidisciplinares (biológica, psicológica y social), trabajando con las familias, previniendo recaídas y fomentando la inserción sociolaboral, además de con programas como los de desintoxicación ambulatoria y hospitalaria, deshabituación alcohólica individual y el de urinocontroles.
En cuanto a la prevención, el Plan contiene acciones informativas, formativas y de sensibilización en colaboración con las asociaciones de padres de alumnos, la Policía Local, el Instituto Ceutí de Deportes, Instituciones Penitenciarias y la Comandancia General, y desarrolla iniciativas similares en espacios de ocio nocturno con la Unidad Móvil RULE, en los centros de menores (Punta Blanca, La Esperanza y Medio Abierto) y los colegios e institutos –en el caso de estos últimos, implementa talleres de prevención del consumo de alcohol y tabaco en los que participan 1.300 alumnos al año. También son objeto de este tipo de acciones los centros de FEAPS y San Antonio, la Escuela de la Construcción y el Centro Asesor de la Mujer.
Sólo en 2014, el Área de Prevención del Plan Sobre Drogas alcanzó a 2.200 escolares, intervino con 30 menores sujetos a medidas de protección, asesoró a más de 500 padres con intervenciones formativas en el ámbito familiar y a 585 trabajadores con acciones en el ámbito laboral; formó a 65 usuarios de Instituciones Penitenciarias y el Centro Asesor de la Mujer y trabajó con unos 7.000 jóvenes desde la RULE.
