interior cifra en 28.400 el déficit de agentes en la policía y la guardia civil

Un problema de plantillas

Policías nacionales y guardias civiles son los primeros en sufrir la carencia de personal que arrastran desde hace años los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El Estrecho se ha convertido en un escenario donde estas limitaciones se revelan de una manera más evidente.

POLICÍA GUARDIA CIVIL CUCURULL VIVAS
photo_camera Responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional, durante una reunión en la Delegación del Gobierno (C.A./ARCHIVO)

La falta de agentes en las plantillas de la Policía Nacional y la Guardia Civil es un lastre en cuya existencia convienen sindicatos, organizaciones profesionales y responsables del Ministerio del Interior. El mismo jefe superior de Policía de Ceuta, Alfonso Sánchez, reconocía en un acto público el pasado octubre que el nivel actual de ocupación de la plantilla del cuerpo era “el más bajo en muchos años”.

Policías nacionales y guardias civiles son los primeros en sufrir esta carencia fundamental que arrastran desde hace años los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El Estrecho se ha convertido en un escenario donde estas limitaciones se revelan de una manera más evidente.

La presión de las mafias del narcotráfico sobre el Campo de Gibraltar, y particularmente en el municipio de La Línea, ha evidenciado las carencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El municipio campogibraltareño vive hoy una situación crítica en la que los agentes son víctimas de amenazas, hostigamiento y agresiones.

El panorama al otro lado del Estrecho no es más alentador. La multitud de servicios que han de prestar guardias y policías ponen al límite a unas plantillas insuficientes que tienen encomendados el control y vigilancia de la frontera, un trabajo mayúsculo que el número actual de agentes apenas si puede afrontar.

Ceuta o el Campo de Gibraltar no son sino síntomas de una enfermedad que afecta a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en todo el país. El Ministerio del Interior reconocía el pasado febrero que las plantillas policiales arrastran en España un déficit de 28.400 agentes.

De las 82.045 plazas que integran la plantilla orgánica de la Policía Nacional, 17.282 se encuentran vacantes (un 21%). Ni una sola de las provincias españolas tiene completamente cubierta su plantilla de Policía.

En lo que se refiere a la Guardia Civil, el catálogo prevé 89.049 agentes, aunque, en realidad, el personal sólo alcanza los 77.928.

En un intento por paliar la situación, y probablemente animado por el año preelectoral, el Consejo de Ministros aprobaba este mes una oferta de empleo público que incluye la convocatoria de 3.200 plazas de policías y 2.575 de guardias civiles.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha cifrado en el entorno del centenar el número de agentes que precisaría la Jefatura Superior para hacer frente a los servicios que el cuerpo tiene asignados en Ceuta. Según los sindicalistas, el catálogo de puestos de trabajo sólo está cubierto en un 80%.

 Las jubilaciones que no se cubren constituyen uno de los baldones que pesan sobre la posibilidad de disponer de plantillas más numerosas. 26 agentes se jubilarán este año.

La situación en la Guardia Civil no es distinta. Además, la apertura del nuevo centro penitenciario de Fuerte Mendizábal obligará a los agentes a renovar sus esfuerzos. La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) ya ha anunciado que sólo a la nueva cárcel deberían destinarse 70 agentes.